La UCR, fiel a su historia, sigue dando importancia a la democracia interna y a los cargos partidarios. En diciembre pasado, Gerardo Morales asumió como presidente del Comité Nacional en reemplazo de Alfredo Cornejo. Se trata del cargo de mayor relevancia para afuera.

Pero, en rigor, el órgano partidario más importante según la Carta Orgánica es la Convención Nacional, que desde 2017 está en manos de Jorge Sappia, un dirigente cordobés opuesto a Juntos por el Cambio.

En 2015, el radicalismo resolvió en Gualeguaychú conformar una alianza electoral con el PRO y la Coalición Cívica, a la postre llamada Cambiemos. En ese entonces hubo una gran división partidaria, y de hecho Gerardo Morales estaba en contra de la opción que se impuso.

Con el tiempo, casi todo el radicalismo se encuadró dentro de Cambiemos. La mayoría de los dirigentes que se opusieron se alejaron del partido, como Ricardo Alfonsín, actual embajador en España.

El que permaneció es Sappia, un dirigente cordobés que fue secretario de Trabajo durante el gobierno de la Alianza.

Sappia siempre fue crítico de la unidad con el PRO y acusó a la dirigencia partidaria de entregarse al neoliberalismo y de no respetar las ideas tradicionales.

Por eso es que resulta llamativo que en 2017 haya sido elegido en lista de unidad como presidente de la Convención Nacional. Hubo distintas versiones sobre cómo llegó a ese lugar -algunos señalan que lo propuso Mario Negri, pero el mismo Sappia lo niega-.

Pero no se le dio tanta importancia en aquel entonces, ya que había un extendido consenso dentro del partido sobre la continuidad en Cambiemos.

La cuestión es que durante toda su gestión Sappia nunca dejó de criticar la relación con el PRO. En 2019 proponía ir a las elecciones con un candidato propio y por afuera.

El comité nacional -a cargo de Morales- es el que debe convocar a la convención, pero aún no lo hizo. Se especula con que se pueda realizar a fines de marzo o a principios de abril, pero aún no hay una fecha definida.

Más cerca en el tiempo habrá otra fecha importante para la vida partidaria radical. El 4 de febrero se realizará la primera reunión del comité nacional desde que Morales lo preside. De ese encuentro se esperan varias definiciones e incluso se podría definir la fecha de la convención.

Otro tema relevante que se podría poner sobre la mesa es la posible reunificación del bloque radical en Diputados. Un grupo de doce legisladores referenciados en Martín Lousteau y descontentos con la conducción de Negri en esa cámara formaron su propio bloque en diciembre, comandado por Rodrigo de Loredo.

Pero rápidamente se iniciaron conversaciones para sanar las heridas y que todos compartan la misma conducción, lo que podría suceder en marzo. Desde el sector cercano a Negri creen que la fallida sesión en la que faltaron tres diputados de Juntos por el Cambio puede haber influido.

"Del bloque de Negri no faltó nadie, de Evolución había una que estaba en Disney", sostienen desde ese entorno en referencia a la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning.