Un preso de 20 años, se tragó una bombilla por lo que fue trasladado al hospital en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, donde quedó internado tras ser sometido a una operación.

Pero en un momento aprovechó un descuido de la custodia policial, que pensó que preso descansaba producto de la anestesia, y se escapó.

Se desplegó un gran operativo a partir de la fuga de Carlos Gabriel Olivares. Fue encontrado en la casa de una familiar en barrio Las Flores.

Una vez recapturado fue llevado nuevamente al hospital San Martin de Paraná donde le habían realizado la intervención quirúrgica, porque aún no está recuperado. Deberá quedarse cumpliendo el post operatorio para luego ser trasladado a la Unidad Penal 1, donde cumple condena.

Todo comenzó el 10 de enero cuando Olivares tuvo que ser internado de urgencia en el hospital San Martín por una crisis de nervios originada por un conflicto familia. Tras la realización de varios estudios se comprobó que se había tragado una bombilla. Días después tuvo que ser operado.

Las autoridades de la cárcel de Paraná, informaron a la fiscalía, que hace un tiempo atrás el preso había tenido un altercado con sus familiares. Tuvo una recaída emocional que lo habría llevado a tomar la decisión de autolesionarse.