El oficialismo en la Cámara de Diputados se apresta a ofrendarle el primer trofeo legislativo a su candidato presidencial, Sergio Massa, en la carrera hacia las elecciones de octubre. Con el apoyo de un sector de la oposición, el bloque de Unión por la Patria tendría asegurados los votos para darle mañana media sanción al proyecto eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores y jubilados que ganen hasta $1.770.000 brutos mensuales, una iniciativa que Juntos por el Cambio rechaza por considerarla “electoralista” e “irresponsable”.

El oficialismo se aseguraba esta tarde el apoyo de los bloques de izquierda, del interbloque que comparten los diputados misioneros, rionegrinos y el neuquino Rolando Figueroa como así también de un sector del interbloque Federal: la cordobesa Natalia De la Sota -que integra la bancada que responde al candidato presidencial Juan Schiaretti- y los bonaerenses Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez, quienes ya anticiparon que darán quorum en la sesión especial convocada para este martes.

El trío libertario que lidera el candidato presidencial Javier Milei no formalizó qué postura adoptará en el recinto mañana. En una entrevista que concedió anteayer al programa “La Previa” de Radio Mitre, Milei le hizo un guiño al proyecto de Massa al enfatizar, ante la consulta periodística, que “todo lo que tenga que ver con reducción de impuestos, estoy del lado de la gente”.

“El paquete de medidas (que anunció Massa la semana pasada) es un acto de desesperación porque se las ve difíciles en la elección y le tiran más nafta al fuego”, señaló Milei, pero diferenció a la hora de hablar de las modificaciones en ganancias: “Si la propuesta no tiene nada raro detrás y se trata de un alivio fiscal para la gente, bienvenido”.

Puertas adentro de la fuerza libertaria, sin embargo, el tema es al menos discutido. La candidata a diputada y economista Diana Mondino, en otra entrevista concedida a Radio Mitre el viernes pasado, enfatizó que la propuesta del ministro Massa “está hecho con fines electoralistas” y lamentó que se pierda “una enorme oportunidad de reordenar el sistema impositivo”, a su juicio, “desquiciado”.

“Es muy difícil que alguien se niegue a bajar impuestos y nunca había ocurrido que el oficialismo lo proponga, entonces era una oportunidad para ordenar. ¿Qué problemas tiene (el proyecto de Massa)? Que, dependiendo del nivel salarial, un subordinado va a ganar bastante más que su jefe, a lo mejor. Otro problema es que seguimos con fuertes inequidades según sea la forma en que se aplique. Un monotributista, un autónomo o una persona en relación de dependencia, ante el mismo nivel de ingreso, va a tener un impuesto radicalmente distinto”, enfatizó Mondino.

En la discusión sobre la reforma del impuesto a las Ganancias, Juntos por el Cambio quedó en soledad.

En la Comisión de Presupuesto, donde la iniciativa obtuvo esta tarde dictamen favorable, los oficialistas se cansaron de reprocharles a sus rivales sus contradicciones respecto del impuesto: en 2015, por caso, el entonces candidato presidencial Mauricio Macri prometió eliminar el gravamen -compromiso que no cumplió- y luego, en 2019, intentó bajar el impuesto tras perder las primarias de ese año. La Corte se lo impidió.

“Hace solo diez días la propia candidata a presidenta Patricia Bullrich publicó un tuit en el que desafiaba a Massa a que presentara el proyecto [para eliminar el impuesto para la cuarta categoría de Ganancias]. Ahora que lo presentó, ustedes lo rechazan. Es llamativo”, ironizó el entrerriano Marcelo Casaretto.

Aunque incómodos por el debate al que los somete el oficialismo, los diputados de Juntos por el Cambio cerraron filas y rechazaron el proyecto de Massa. No solo por electoralista; argumentaron que la iniciativa, así planteada, profundizará el rojo fiscal (según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de la ley sería de 0,83% del PBI) y que, por tratarse de un impuesto coparticipable, provocará una caída en los ingresos que se giran a las provincias.

“Debemos poner en contexto la discusión. Desde que este gobierno asumió, hubo más de 20 subas de impuestos -enfatizó el radical Alejandro Cacace-. Ahora que el oficialismo perdió en las primarias y salió tercero, de repente aparece esta reforma al impuesto a las ganancias. Es evidente que esto es electoralista”.

Por su parte, el diputado José Luis Espert insistió en que la iniciativa del Gobierno es “irresponsable” porque esta baja impositiva se aplica “sin su correspondiente baja del gasto público”.

“Por beneficiar a unos pocos, se perjudicará a los 46 millones de argentinos”, advirtió el legislador, y reprochó que el proyecto de Massa (a quien tildó de “Papa Noel) excluyera a los monotributistas y autónomos. Sobre el final del debate, Luciano Laspina -asesor económico de Bullrich- embistió con dureza contra el oficialismo al advertir que “este debate va a quedar en el récord Guinness de la demagogia”.

“Hoy hay ocho millones de trabajadores no registrados que no pagan impuestos. Hay un 30% de asalariados formales que son pobres. Este gobierno en retirada anuncia un paquete de rebajas impositivas, equivalente a 3 puntos de PBI, que beneficia al 15 por ciento de los trabajadores que más ganan en las Argentina. Eso es lo que quedó del peronismo; defiende al sector mejor pago de la Argentina y no a los trabajadores no registrados. Ustedes no representan a los pobres sino a los jerarcas sindicales”, asestó.

El proyecto enviado por Massa tiene como objetivo gravar los ingresos que superen un monto equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles “conforme el monto que esté vigente al 1° de octubre de 2023". Según estimó el Ministerio de Economía, esto equivaldría a $1.770.000.

Asimismo, se incorpora una escala progresiva para estos mayores ingresos, cuyas alícuotas oscilan entre el 27% y el 35%. De aprobarse, solo 88.000 contribuyentes quedarían sujetos al impuesto, “lo que representa menos del uno por ciento (1%) del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones”, afirma el texto.

La propuesta también detalla cambios en varios artículos de la ley vigente, incluyendo excepciones para ciertos cargos públicos y directivos de empresas, así como nuevas escalas de tributación basadas en salarios mínimos.

Desde el interbloque Federal, Rodríguez buscó mostrarse equidistante del oficialismo y de Juntos por el Cambio. “Massa está aplicando la doctrina Macri: cuando perdió por 16 puntos en las primarias (en 2019) subió el mínimo no imponible de Ganancias”, sostuvo. No obstante, el bonaerense dará quorum y votará a favor, no sin antes presentar junto a sus colegas de Misiones y Río Negro una propuesta para compensar la caída de los recursos coparticipables que tendrán las provincias.

Los socialistas, en tanto, criticaron por “oportunista” la iniciativa de Massa, aunque admiten que la eliminación del impuesto ha sido un reclamo histórico de su fuerza. “El Gobierno usa las necesidades de la gente con fines meramente electorales y decidió intempestivamente que los trabajadores no paguen ganancias a costa de los recursos de las provincias y de la inflación que pagaremos todos y todas”, enfatizaron los socialistas Enrique Estévez y Mónica Fein, quienes propondrán una serie de modificaciones al proyecto en el recinto para que haya una debida compensación a las provincias.