Una de las nietas de Gabriela Gorosito, de 56 años, y Daniel David Rojas, de 60 años, salió a los gritos de la casa sus abuelos en la localidad entrerriana de Diamante pidiendo ayuda por su tío "estaba fuera de sí".

Era la madrugada del sábado, al llegar la policía Daniel Alberto Rojas, de 37 años, hijo de las víctimas y ex prefecto y su novia, Flavia Rodríguez, intentaron escapar pero fueron detenidos. Los detenidos tenían manchas de sangre en la ropa y, a metros del lugar donde se cometió el parricidio, se encontró una campera con dos armas blancas. La nena que pidió ayuda fue puesta a resguardo. Sus abuelos fueron asesinados a golpes y puñaladas.

Para los investigadores, el ataque se desencadenó tras una discusión cuando Daniel fue a la casa de sus padres a pedirles plata. Según se pudo determinar el acusado es adicto a las drogas. Ante la negativa de su mamá y su papá a darsela, él y su novia comenzaron a revisar todos los ambientes.

Sospechan que habría sido en ese contexto que se produjo el ataque en la cocina. Los cuerpos fueron hallados con signos de haber sido apuñalados y golpeados.

"Los detenidos tienen problemas de consumo de drogas, por eso se dijo que el crimen podría haber sido la búsqueda de dinero, pero esa hipótesis no está confirmada porque había otras disputas familiares de vieja data, que no estaban relacionadas con el dinero", explicó a los medios locales el subjefe de la Departamental policial de Diamante, Diego Cabello del Campo. "La mujer había salido el año pasado de la cárcel tras cumplir una condena por narcomenudeo", agregó.

La Policía Científica hizo las pericias en el interior de la casa. Los cuerpos fueron llevados para que se le realicen las autopsias. Interviene el fiscal Gilberto Robledo.

"Siempre te llevaré conmigo Gaby de mi corazón. Me quedo con todos los hermosos momentos compartidos durante cincuenta años de amistad. Descansa en paz, amiga de mi alma, ahora junto a tu nena que tanto extrañabas", posteó Alicia Bustos en Facebook y mencionó a la hija de la víctima fallecida.

Una de las hermanas de Gabriela, Sonia, escribió: "Un fuerte abrazo al cielo para mi hermana, cuñado y sobrina. Danos fuerza para seguir adelante a nuestra madre, a mí y a nosotros, hermanos".