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e sabe que la retórica es la debilidad de muchos legisladores, en especial durante aquellos duros cruces en el recinto cuando los discursos se vuelven aún más rimbombantes.Pero que hay de aquellos que optan por callarse, que no emitieron una sola palabra.
Según un informe de la Cámara de Diputados, 113 legisladores no hablaron durante todo el año. La cifra implica que la mitad de los miembros de la Cámara baja jamás pidió la palabra para tomar posición sobre los distintos proyectos tratados durante las sesiones ordinarias.
Los diputados que sí optaron por usar su voz para manifestarse, aunque más no sea para opinar sobre un variopinto listado de temas fueron 144 y utilizaron un total de 2.642.030 letras, según los registros taquigráficos.
De acuerdo a los informes, quienes más hablaron fueron los representantes de las fuerzas de izquierda con Luis Zamora a la cabeza. El ex diputado de Autodeterminación y Libertad completó un registro de 213.605 palabras, casi un 8% del total, publica en una nota Ambito Financiero.
Un caso curioso es el de la peronista Griselda Herrera, quien se dignó a hablar pero solo para pronunciar tres palabras en todo el año.
Fue en una acalorada sesión en la que creyó conveniente intervenir. Herrera tomó aire, se acercó al micrófono y dijo... “Pido la palabra”. Pero no se la dieron. Siguió callada hasta fin de año.
El ex presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, fue el segundo legislador que más habló detrás de Zamora, con un total de 184.222 palabras. Luego aparecen Patricia Walsh (Izquierda Unida), María América Gonazalez (ARI) y Carlos Tinnirello (ex zamorista).