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La próxima semana, la Secretaría de Agricultura y de Política Económica "dictarán las normas resolutivas y reglamentarias, de manera que este registro funcione con reglas de transparencia como ocurre en otros países del mundo y podamos dar cumplimiento a los compromisos asumidos sin tener conflictos en el mercado interno", agregó la funcionaria.

La medida se adoptó en medio de la disputa que el Gobierno viene manteniendo con un sector de la cadena ganadera que no aceptó firmar un acuerdo de estabilidad de precios para la carne si no se eliminaba o reducían las retenciones a las exportaciones cárnicas que se ubican en un 15 por ciento.

Miceli aseguró que "no se habló de retenciones en ningún caso" con los productores ganaderos e incluso amenazó con subir el gravamen si los valores domésticos continúan en alza, al subrayar que "puede ser una de las medidas a tomar en el futuro, atendiendo a lo que suceda en el mercado en los próximos días".

La titular del Palacio de Hacienda brindó este mediodía una conferencia de prensa en la Casa Rosada, luego de un encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, en tanto el presidente Néstor Kirchner permanece en Santa Cruz.

Miceli afirmó que desde la salida de la Convertibilidad el precio minorista de la carne "aumentó el 74 por ciento", lo que significó que estos valores crecieron "más del doble que el índice general" de inflación.

Además, subrayó que el precio mayorista de la carne "aumentó el 165 por ciento desde la devaluación hasta el presente", y aseguró que las retenciones aplicadas a las exportaciones del sector en los últimos meses "se absorbieron".

La ministra cuestionó al sector ganadero por el magro incremento del stock de animales en las últimas décadas –uno de los argumentos que pone los productores para aumentar los precios— y aseguró que "parece que en 30 años nunca encontraron ningún plan económico que los dejara satisfecho para invertir".

La puja entre el Gobierno y el sector ganadero explotó el lunes por la noche, cuando siete de las entidades de la cadena dieron marcha atrás con la firma de un acuerdo de precios y continuó con fuertes cruces verbales entre el propio Presidente y directivos de Carbap.

Kirchner acusó a los productores de ser "avaros" e "insensibles" por no reducir el valor interno de la carne, y la vicepresidenta de Carbap, Analía Quiroga, le respondió que el jefe de Estado "no tiene materia gris", tensando aún más la cuerda.

Tras haber tachado su firma, los representantes de la Asociación de Productores Exportadores Argentina (APEA) adhirieron anoche al convenio de estabilidad de precios, según confirmó el Ministerio de Economía.