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Es un impacto muy fuerte. Este fue uno de los símbolos más perversos de todo lo que se hizo en esos momentos", expresó la ministra de Defensa, quien formó parte de los funcionarios y diplomáticos que acompañaron al canciller Jorge Taiana en su recorrido por la ESMA.Para Garré, "la Esma es un símbolo que destila impunidad, porque por la avenida del Libertador pasan miles y miles de autos todos los días y ellos tenían su centro clandestino. Aún los nazis tenían algún grado de vergüenza y los escondían, acá había casi una ostentación del poder y de impunidad".
"Recorrer este lugar me parece fundacional de valores en la Argentina, que pasan esencialmente por el respeto a la vida, a la dignidad de las personas, a los derechos humanos, a la vigencia de la Constitución y las instituciones", enfatizó.
Esta invitación de los diplomáticos extranjeros significó "mostrar de lo que salimos, con la resistencia pequeña primero de las madres y las abuelas a la vanguardia y otros organismos derechos humanos y los miles y miles de pequeños hechos de resistencia que protagonizó la gente en distintos ámbitos para la recuperación democrática".