L
a fe y la mística de pertenecer a una de las entidades tradicionales de la Iglesia argentina se apreciaba en cada rincón del estadio.Las tribunas estaban colmadas de militantes, que se hacían sentir con fuerza al ser nombradas sus ciudades desde el escenario armado sobre el final del campo de juego, donde posteriormente una veintena de obispos de todo el país concelebraron la misa.
La ceremonia dio comienzo con discursos del presidente nacional de la ACA, Alejandro Madero; la titular local, Mari de Fior, y el intendente municipal, Miguel Lifschitz, quien dio la bienvenida.
Tras ello se desarrolló un emotivo espectáculo, del que participaron 350 personas, donde se sintetizó la historia de la entidad y del país en los 75 años que cumple la ACA. Así ingresaron cuatro gigantescas marionetas que representaban una familia, con el símbolo de la institución. Se fueron sucediendo un cartel que recordaba el voto femenino, un grupo que festejaba la obtención del Mundial 78, mientras se escuchaba la marcha del Mundial, y allí marcaron una fuerte contradicción, dado que le siguió una de las canciones censuradas durante el Proceso, la “Marcha de la bronca”, mientras aparecían quienes representaban por un lado la represión y por otro las Madres de Plaza de Mayo.
Las escenas se fueron sucediendo hasta llegar a la democracia y en uno de los momentos buena parte del estadio coreó “Sólo le pido a Dios”, el símbolo de León Gieco. De inmediato ingresó la Virgen del Rosario, y tras su imagen decenas de seminaristas y sacerdotes, y luego una veintena de obispos que concelebraron la misa, que presidió el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, y junto a él entre otros el asesor nacional de la ACA y obispo de Concordia, Luis Collauzol; el de Santa Fe, José María Arancedo; el de San Isidro, Jorge Casaretto; de San Nicolás, Héctor Cardelli, y el de Paraná, Mario Maulión.
El titular de la ACA, Alejandro Madero, en diálogo con El Ciudadano, consideró “una feliz coincidencia” que hubieran celebrado los 50 años y ahora los 75 en Rosario. Finalmente destacó en vista al futuro que “soñamos con una Acción Católica comprometida con la realidad, con los desocupados, con los marginados, con los que pasan hambre”. Los miles de militantes de todos los estamentos de la entidad participarán hoy durante toda la jornada, a partir de las 8, en encuentros de trabajo y a las 22 habrá un festival popular en el Monumento Nacional a la Bandera.