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DyN) - Los estados provinciales cerrarán el 2006 con un superávit fiscal menor al que presentaron los distritos en sus balances del 2004 y 2005, producto de las erogaciones que tienen por destino la recomposición salarial y la inversión pública.Así lo advierte un informe difundido por el Centro de Estudios Federales, a cargo del economista Alejandro Arlia, quien reconoció que para preservar el equilibrio fiscal se deben utilizar herramientas tales como la Ley de Responsabilidad Fiscal, los Programas de Asistencia Financiera, y restringir los préstamos de entidades financieras a gobiernos provinciales.
El informe del CEF indicó que "mantener importantes niveles de inversión pública, inéditos en términos de la historia fiscal de las provincias, y atender los reclamos de recomposición salarial, hace que el superávit financiero que se proyecta para este año sea menor al de 2005".
Asimismo, se señaló que los estados provinciales deberán afrontar un exigente cronograma de pagos vinculados con su deuda pública en el período 2006-2010, y expresó que por ello "hay muchos instrumentos para evitarlo".
El informe del CEF reconoció que "el presidente (Néstor Kirchner) y los gobernadores han dado sobradas muestras de responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas en los años recientes".
Sin embargo, el Centro de Estudios Federales estimó conveniente respetar la vigencia de la Ley de Responsabilidad Fiscal: desde 2005 está vigente la norma que establece las pautas de comportamiento macrofiscal.
Allí, se establecen criterios para la evolución del gasto público, para el endeudamiento, y los programas de financiamiento para lograr la sustentabilidad fiscal.
La Ley prevé penalidades en caso de incumplimiento, que pueden derivar hasta en la suspensión de transferencias discrecionales de fondos nacionales a las provincias.
También aconsejó atender los Programas de Asistencia Financiera que desde 2002 han reflejado los acuerdos bilaterales de la Nación y las Provincias en torno a las metas fiscales y los niveles de financiamiento que requieren las Provincias en cada ejercicio fiscal.
A diferencia de los ex Programas de Financiamiento Ordenado, donde era posible financiar el déficit financiero, las amortizaciones de la deuda instrumentada y la cancelación de la deuda flotante, en los nuevos programas sólo se contempla la financiación de una fracción de las amortizaciones de la deuda instrumentada.
El Centro expresó que, progresivamente, estos programas se han ido diseñando a mayor plazo y con menores intereses para las provincias, y reconoció que "todo hace suponer que en los años subsiguientes tendremos programas similares y de cuantía suficiente para atender las necesidades de reprogramaciones de deudas provinciales".
El informe también reconoció la necesidad de que se restrinja los préstamos de las entidades financieras a los gobiernos provinciales y cumplir así, desde los bancos, con las exigencias técnicas dispuestas por el Banco Central, y que operan en la práctica imponiendo topes a los montos prestables.