S
egún anticiparon fuentes oficiales a la agencia Noticias Argentinas, Kirchner también buscará en Caracas cerrar acuerdos bilaterales con el Gobierno de Hugo Chávez.
Kirchner partirá mañana junto a una comitiva oficial y tiene previsto arriba al aeropuerto de Caracas a última hora del lunes, día previo al inicio de las deliberaciones de los presidentes del bloque regional.
El mandatario argentino será el primero de los presidentes de en llegar a Caracas para firmar el protocolo de adhesión de Venezuela al tratado regional, que se oficializará en el cumbre que se efectuará en Córdoba el 20 y 21 de julio próximos.
Además de participar en la firma del protocolo -que se efectuará el próximo martes-, el Presidente también ofrecerá un discurso el miércoles ante el Congreso venezolano y mantendrá un
encuentro bilateral con su par Hugo Chávez.
El presidente Kirchner también será invitado a colocar una ofrenda floral al héroe independentista Simón Bolívar y a
presenciar un desfile militar por el Día de la Independencia de Venezuela.
Del encuentro tomarán parte todos los mandatarios de los países miembros del bloque: de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; Paraguay, Nicanor Duarte; Uruguay, Tabaré Vázquez; así como el
invitado de Bolivia, Evo Morales.
La cumbre extraordinaria del Mercosur se efectuará el martes próximo en el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño, principal centro cultural de la ciudad de Caracas.
En prinicipio, la delegación argentina tendrá entre sus integrantes al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; al senador José Pampuro y al titular de la Comisión de
Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos 'Chacho' Alvarez.
Hasta último momento, la Cancillería argentina estaba ajustando detalles de la agenda oficial de Kirchner, que además de las reuniones por el Mercosur -el país tiene la titularidad
pro tempore del bloque- prevé debatir con Chávez temas de la relación de ambos países.
Entre ellos se destaca la posibilidad de que nuevamente el Gobierno de Chávez adquiera bonos de la deuda externa argentina, en una cifra que según se estableció extraoficialmente oscilaría
en torno a los 200 millones de dólares.
Kirchner también buscará realzar su rol de moderador en una región que asoma complicada para los Estados Unidos y la Unión Europea, a causa del creciente peso que adquirieron las figuras
de Chávez y Evo Morales.
El pasado jueves, en una visita fugaz a Buenos Aires, Evo dejó en claro que quiere sentarse a la mesa de las
negociaciones 'cuanto antes' con Lula, aunque también reconoció que las relaciones están 'frías' por este tema.
En Caracas, Kirchner también volverá a encontrarse cara a cara con el uruguayo Tabaré Vázquez, en medio de la controversia generada por las pasteras.
Según confirmaron fuentes del Gobierno nacional, Kirchner está dispuesto a mantener una charla privada con Tabaré, pero admite que esto 'puede ser difícil' en este momento.
'Queremos llegar a la cumbre de Córdoba un poco más distendidos', dijo esa fuente, pero no se animó a poner muchas
fichas a la hora de manejar la posibilidad de que la reunión Kirchner-Tabaré finalmente se concrete.
