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l viernes pasado, el Grupo Sancor Seguros inauguró oficialmente las oficinas en la cual comienza a operar Sancor Seguros de Uruguay S.A., que con una inversión de u$s 4,5 millones inicial y 26 personas trabajando (4 argentinas y 22 uruguayas), se transforma en la primera experiencia de una compañía de seguros de capitales nacionales que se expande fronteras hacia fuera.
Sancor Seguros de Uruguay estará presidida por Néstor Abatidaga, gerente general del Grupo Sancor Seguros, quien en el acto inaugural, en el emblemático edificio Artigas donde funcionará la casa central de la compañía, hizo entrega de la primera póliza de seguros emitida en Uruguay, donada al hospital de niños Pereyra Rosell para cubrir a todo su personal contra accidentes personales.
Para destacar de dicho evento fue la presencia de diversos funcionarios del poder ejecutivo uruguayo, entre ellos el Ministro de Economía Danilo Astori, el titular del Banco Central y la canciller del país vecino, algo que no es habitual y que tuvo por objeto no sólo respaldar la inversión de Sancor en Uruguay sino también enviar señales de acercamiento entre ambos países luego del conflicto por las papeleras.
La punta de lanza de Sancor Seguros en Uruguay será el seguro agrícola, un producto en el cual es líder en nuestro país pero poco desarrollado allí, donde sólo el 6% de las hectáreas sembradas cuenta con algún tipo de cobertura. Para ello, se adelantó que se recurrirá a la experiencia lograda en Argentina, pero también a replicar estrategias que fueron exitosas en nuestro país y resultan innovadoras en Uruguay, como ser las alianzas comerciales con empresas ligadas al agro y la posibilidad de que el productor agropecuario pueda pagar sus seguros con parte de la cosecha, lo que se denomina “plan canje”.
Además, la compañía se planteó como objetivo desarrollar el mercado de seguros uruguayo, cuya facturación total es equivalente a lo que factura la el grupo en nuestro país anualmente, y en donde el seguro automotor no es obligatorio y coberturas como los seguros de vida o seguros de salud prácticamente no se encuentran explotadas.
“Las expectativas y el potencial está, por lo que hay mucho campo para crecer sobre lo que no está asegurado”, sostuvo Abatidaga, agregando que no piensan competir por tarifas a pesar de la guerra de precios que generó su inserción en el mercado uruguayo, en donde la intención es ubicarse como la compañía de seguros privada líder en un plazo de 4 años – actualmente el 60% del mercado lo ostenta el Banco de Seguros que es estatal.
