E
l presidente Néstor Kirchner arribó anoche a la capital de Paraguay para una visita de 24 horas donde hoy anunciaría una condonación de 5.000 millones de dólares de la colosal deuda contraída por la entidad binacional hidroeléctrica Yacyretá con el tesoro argentino.
En su primera visita a Paraguay desde que asumió en 2003, Kirchner —que no hizo declaraciones a la prensa local— fue recibido con honores militares en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi y se trasladó enseguida a la residencia presidencial Mburuvicha roga (Casa del Jefe, en guaraní), donde cenó con su anfitrión, el presidente de Paraguay Nicanor Duarte.
Duarte reveló en declaraciones a periodistas que Argentina reconocerá a favor de Paraguay 5.000 millones de dólares de la millonaria deuda e intereses acumulados, generados por las constantes interrupciones de las obras que comenzaron en 1982 y que hasta hoy no se completaron. La deuda total oscila entre 10.000 y 12.000 millones de dólares.
"Lo que estamos por lograr para la Nación, es la solución de un viejo pleito en el marco de la Binacional Yacyretá (...) Estamos hablando de más de 5.000 millones de dólares que han incrementado tremendamente la deuda que hacía perder al Paraguay toda propiedad sobre la usina", subrayó Duarte.
"Es el primer paso en el marco de una renegociación que ha empezado mi gobierno. La respuesta que vamos a tener es también de reconocimiento a un reclamo justo, una reparación histórica", agregó el gobernante.
Apremiado por las necesidades energéticas de la Argentina, con su presencia en Paraguay, Kirchner desea reactivar cuanto antes la continuidad de las obras de la hidroeléctrica asentada sobre el caudaloso río Paraná, distante a 300 km al sur de Asunción y a 900 km al norte de Buenos Aires, cuya producción irá en su casi totalidad para los consumidores argentinos.
Las negociaciones para el acuerdo se mantuvieron en la más estricta confidencialidad hasta el anuncio de Duarte el lunes. El misterio que rodeó a las conversaciones dieron pie a duras publicaciones de la prensa local que calificó de "vendepatrias" a los que negociaron las condiciones financieras de la hidroeléctrica durante la dictadura del general Alfredo Stroessner.
"Paraguay no quiere una condonación sino un trato justo en Yacyretá", dijo el vicepresidente Luis Castiglioni al referirse al problema de la deuda, el tema que acapara la visita oficial del gobernante argentino.
La "reparación histórica" a la que se refiere el gobierno de Paraguay, se trata de una condonación de la cuarta o quinta parte de dicha deuda para limpiar el camino que conduzca a la terminación de las obras.
Las interrupciones "no atribuidas al Paraguay", según los expertos locales, sumadas a las desastrosas administraciones del pasado, hicieron trepar el costo de la obra entre 10 y 12 mil millones. El presidente Nicanor Duarte suspendió "por falta de transparencia" hace dos meses una licitación por 400 millones de dólares para construir una represa alterna, conocida como Aña Cuá, que forma parte del conjunto de la hidroeléctrica.
Duarte elogió ayer a Kirchner y sostuvo —en declaraciones a una radioemisora de Asunción— que "esto comenzó con un decreto del dictador Videla y su famoso ministro José Martínez de Hoz. Pero lo más doloroso es que en la recuperación de la democracia argentina se revalidó el decreto de Videla y continuó esto que evidentemente representaba una deuda espúrea que perjudicaba los intereses y las posibilidades de desarrollo del Paraguay. Esto acogota a un país hermano". (Clarín)
