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El ex mandatario se pronunció de esa forma al avalar una vez más la postulación de Lavagna, quien volvió a pedir no 'adelantar' los tiempos electorales.

En declaraciones al programa de cable '14 Días', Alfonsín subrayó que 'la institucionalidad está lesionada' en el país y señaló que 'no sólo en el Congreso sino también en el propio comportamiento de los legisladores que hacen que no se pueda cambiar siquiera una frase de lo que dicta el Gobierno'.

El líder radical subrayó además que 'el momento político está crispado, cuando no tendría por qué estarlo' y estimó que 'sólo se puede salir' de esa situación 'con un cambio de actitud del Poder Ejecutivo'.

'Que el oficialismo marque el rumbo está bien porque tiene que ser así, pero nosotros tenemos proyectos que desde luego no se los consideran', se quejó Alfonsín.

Además, el dirigente reiteró que 'desde el punto de vista protocolar' se siente 'bien tratado' por el presidente Néstor Kirchner, pero le recriminó al jefe de Estado que 'está tratando de cooptar a la mayor cantidad de gobernadores que puede'.

A pesar de sus críticas al Gobierno, Alfonsín se diferenció de la líder del ARI, Elisa Carrió, al sostener que 'de ninguna manera se puede comparar al gobierno con el fascismo'.

'La Argentina ha mejorado económicamente, si bien no hay un derrame a los sectores más desfavorecidos. De todas formas todos le deseamos al gobierno que le vaya bien, por el bien del pueblo argentino. Por lo cual no había necesidad de hablar como se hizo', dijo el ex presidente, al cuestionar críticas del jefe de Estado a la UCR.

Sobre la realidad partidaria, Alfonsín sostuvo que el radicalismo debe convertirse en una oposición 'como corresponde', o sea 'un sector político que busca alternativas y que en todo lo que piense igual debe contribuir'.

'El radicalismo está en la posición de siempre, es un abanico que va de centro izquierda a centro y desde luego que vamos a buscar aliarnos con sectores que piensen como nosotros', afirmó.