L

Según precisó el líder de la CGT, Hugo Moyano, el acuerdo prevé pasar de los $ 630 actuales de mínimo a $ 760 en agosto, $ 780 en setiembre y $ 800 en noviembre. Los otros aspectos que reclamaba la central sindical, como el trabajo en negro, quedaron por ahora pendientes. "Lo más importante es que a partir de noviembre el salario mínimo crecerá un 27%", resumió el gremialista.

El acuerdo cerró una jornada de intensas discusiones. Al respecto, el ministro de Trabajo Carlos Tomada mantuvo reuniones con representantes sindicales y del sector empresario, en búsqueda de una propuesta de consenso para llevar al plenario del Consejo del Salario. Los encuentros, al igual que ayer, se llevaron a cabo por separado.

Anoche, la representación sindical había bajado su pedido inicial y propuso -en señal de "buena voluntad"- elevar el mínimo de $ 630 a $ 800, a pagarse en dos cuotas. Asimismo, pidió recomendar el incremento de las asignaciones familiares, para totalizar una cifra de $ 857, a tono con el valor de la canasta de pobreza.

La propuesta de los gremialistas chocó con la férrea negativa de los representantes del sector empresario, quienes ofertaron un máximo de $ 750 en el haber mínimo. Precisamente, la falta de acuerdo entre las partes llevó al Ministerio de Trabajo -tras varias horas de diálogo- a proponer un cuarto intermedio. La solución llegó y ambos sectores acordaron una propuesta intermedia. "Si esto salía por decreto quedaba cerrada la mesa de negociaciones", reconoció Hugo Moyano al anunciar el compromiso.