E
l equipo económico ya tiene delineados los principales datos para incluir en el Presupuesto 2007, que se debe enviar al Congreso el 15 de setiembre. Mantiene las características -y estrategia- del que ya rige este año, contemplando un crecimiento de la economía de 4,5%, una inflación minorista de entre 8% y 11%, y un superávit primario de 3% del PBI. Así, en términos nominales, al ahorro fiscal se mantendría en torno a los $ 22.0000 millones.
Las estimaciones son conservadoras: todo indica que la economía apunta a crecer bastante más que ese 4,5% en 2007, por lo que nuevamente habría recursos por sobre lo presupuestado para asignar libremente con el correr de los meses. De todas maneras, el problema siempre de incluir, por ejemplo, 6% de incremento, más allá de que se cumpla o no, pasa por los reclamos que inmediatamente arrecian de partidas de todos los sectores. «La historia de la economía argentina no da para tener un desmesurado optimismo», destacan funcionarios sobre las estimaciones.
Varios interrogantes subsisten respecto del año próximo. El más repetido pasa por la continuidad de los acuerdos de precios, ya que debe renegociarse la mayoría de ellos entre octubre y noviembre. La decisión oficial es la que se esperaba, teniendo en cuenta que ya se entra en campaña electoral: no se autorizan incrementos. Pero habrá excepciones en aquellos sectores que ya están operando al límite. Un ejemplo: las empresas lácteas como SanCor y La Serenísima, que vieron incrementados sus costos y tienen alta carga por vencimientos de deuda en el exterior. La solución no pasaría por incrementar precios dado que el gobierno podría trabajar sobre la base de una reducción de las retenciones.
Otro factor de duda: ¿qué pasa con el fondo anticíclico? Mes a mes Felisa Miceli sigue incrementándolo en una cuenta en el Banco Nación. No fue necesario utilizar los u$s 650 millones ya existentes de ahorropara hacer frente al fuerte vencimiento de u$s 2.330 millones del primer pago de amortización (coincide con el de intereses) del BODEN 2012. Ayer Economía y el Banco Central firmaron las respectivas órdenes de transferencia, siempre con el cuidado de evitar intercepción y embargos de los fondos buitre. En este sentido, tampoco en 2007 prevén reabrir el canje.
Más allá del superávit estimado para 2007, las cuentas públicas no lucen tan holgadas como este año, que dieron pie a diferentes aumentos de subsidios y partidas en general. Por eso se descarta baja de impuestos. Es cierto que siempre Néstor Kirchner promete un superávit no mayor a 3% del PBI y siempre lo superó en sus tres años de gestión. Pero 2007 se presenta menos fácil. De hecho, las provincias que en conjunto este año cerrarán con un ligero ahorro de 0,2% del PBI (con 3,6% de la Nación el total es de 3,8%), en 2007 mostrarían un rojo de 0,2%. Esta es la preocupación central del gobierno en la actualidad. Además, para el año próximo rigen a pleno los anuncios ya efectuados en relación con los incrementos a estatales y a jubilados.
También la Ley de Financiamiento Educativo hace lo suyo. Es la iniciativa que prevé llevar el gasto en educación de 4% actual a 6% del PBI en 2010. Pero, además, cambia el origen de las partidas: la Nación hasta ahora se hace cargo de sólo 22% de las partidas; y las provincias, de 78% restante. Para 2010, la Nación destinará 40% contra 60% de gobiernos provinciales. En relación con la obra pública, se continuará con la que ya está iniciada (apuntando especialmente a más inauguraciones y cortes de cintas el año próximo, un período electoral).
