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Según aseguraron fuentes de la causa, la testigo aseguró haber visto el 27 de abril de 2000 en el despacho de Costanzo 300.000 dólares en un maletín con las siglas "RC", y recordó que su entonces jefe le dijo que había repartido dinero entre los entonces senadores Emilio Cantarero, Alberto Tell y Angel Pardo.

Según las fuentes consultadas, la testigo aseguró además que en el gobierno de la Alianza había un rumor de que el ex presidente Fernando de la Rúa, que fue indagado recientemente, sabía del pago de coimas, y dijo que los sobornos se habrían pagado con fondos del estado.

Según la testigo, De la Rúa participaba con frecuencia de reuniones con diferentes grupos de senadores, aunque no confirmó si en alguna de ellas el ex mandatario se refirió a un posible retorno de dinero a cambio de la aprobación de alguna ley.

Además, Sandra Montero -así se llama la testigo-, dijo que no lo confesó antes porque le dio miedo y ninguno de los investigadores le daba confianza suficiente para declarar.

La mujer reveló también que Costanzo quería más dinero y estaba enojado con la suma que consideraba escasa.

Por su parte, Roberto Ribas, abogado de la testigo confirmó esta tarde que la mujer dio un testimonio "contundente" y que "ratifica lo declarado por Pontaquarto", aunque también agrega otros detalles.

Asimismo, el letrado señaló que la testigo no se había presentado antes en la Justicia porque "no confiaba en el juez anterior".

El presunto pago de coimas fue denunciado como forma de un mecanismo tendiente a facilitar normas pretendidas por el Poder Ejecutivo de ese entonces y salió a la luz luego de una denuncia anónima que decía que se habían pagado retornos por la aprobación de la reforma laboral de 2001.

Costanzo, quien está procesado por esta causa, "le dijo que iba a recibir 600 mil pesos y finalmente recibió 300 mil que ella vio", por lo que mostró su malhumor, según la testigo.

La testigo manifestó que no declaró antes porque cuando el "arrepentido" Mario Pontaquarto confesó, sintió "miedo" y porque los anteriores investigadores de la causa, no le inspiraban confianza, siempre según las fuentes.

De acuerdo al relato de la mujer, por esa época Costanzo se había fastidiado porque aspiraba a llevarse 600 mil dólares.

La ex asistente, que se presentó espontáneamente ante el juez Rafecas acompañanda por el abogado Roberto Ribas, aseguró a la Justicia que nadie le pagó dinero para realizar la declaración y que no había hablado con nadie del gobierno.

En la causa se encuentran procesados varios ex senadores, entre ellos Costanzo, Tell y Cantarero. Ahora el magistrado federal debe resolver la situación de De la Rúa, que también podría recibir un procesamiento. (Fuente: Infobae)