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i bien un juez de Familia de Mendoza había resuelto el viernes pasado que la Justicia no debe dar ninguna autorización en este caso, porque se trata de una de las excepciones del Código Penal a la prohibición de abortar (violación de una discapacitada mental), la ejecución de esa práctica se frenó por la presentación de un recurso de amparo por parte de una organización que está en contra de interrumpir la gestación.Por esa razón, Ana –la mamá de la mujer discapacitada- dijo a Cadena 3 que pretende que este caso ``no quede impune, que se encuentre al violador y que se cumpla con la ley´´, que permite el aborto en estas circunstancias.
De todos modos, la mujer remarcó que su petición ``no se trata de una campaña a favor del aborto´´, sino que apunta a que su hija ``esté bien´´.
En este sentido, agregó que los médicos le han dado opiniones muy disímiles sobre lo que puede ocurrirle a su hija y a la criatura que está gestando. ``Es una maraña de contradicciones. Unos me dicen que no va a pasar nada y otros afirman lo contrario. Por eso no estoy tranquila y quiero que se cumpla con la ley´´, señaló.
``Si no nos apuramos –continuó-, pasará lo mismo que con la chica de La Plata, donde la Justicia no resolvió con celeridad y, por lo tanto, el embarazo estaba muy avanzado y no se pudo practicar. Si no corriera riesgo la vida de mi hija, no tendría problemas´´.
Cuando fue consultada sobre su posición con respecto al aborto, anterior a lo sucedido con su hija, Ana enfatizó que está en contra de esa práctica. Y, para graficar sus dichos, contó a la radio que tiene seis hijos y que su hija mayor dio a luz a un bebé cuando tenía sólo 15 años.
La joven embarazada tiene cinco años de edad mental, dijo su madre, y ``no se moviliza sola´´, por eso ``no sabemos dónde ocurrió la violación´´. Las sospechas apuntan al colegio especial adonde concurre la mujer.