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ampos había sido procesado el 20 de abril por Canicoba Corral. De ese modo, se transformó en el primer funcionario de alto rango del Gobierno kirchnerista en ser procesado por la Justicia. Pero ayer, la Sala I de la Cámara Federal sostuvo que no había pruebas para hacerlo.Por eso, los camaristas Eduardo Freiler, Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani sugirieron a Canicoba Corral llevar a cabo una serie de medidas de prueba para esclarecer fehacientemente si Campos incurrió o no en delito. De hecho, no lo despegaron definitivamente de la investigación. Le dictaron una falta de mérito para procesarlo o sobreseerlo.
Entre las medidas sugeridas se encuentran las de escuchar a varios testigos, entre ellos el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el procurador del Tesoro, Osvaldo Guglielmino, además de otros funcionarios menores.
También el fallo de Cámara consideró "adecuado" que Canicoba Corral analice la posible existencia de "delitos de acción pública" en los amparos concedidos por jueces provinciales a frigoríficos que habían quedado fuera del reparto y que luego debieron ser incluidos por Campos a la fuerza.
"Del análisis de las constancias de la causa no surgen, todavía, elementos suficientes que permitan tener por acreditadas las conductas imputadas, ni siquiera con el grado de certeza mínimo requerido en esta etapa del proceso", expresó el fallo de Cámara, al que Clarín tuvo acceso.
La causa se inició por una denuncia del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas por el cupo de 28 mil toneladas de los cortes "caros" que se exportan a Europa. Esto implica un negocio anual de unos 200 millones de dólares. Los grandes frigoríficos dijeron sentirse "discriminados" por los pequeños que habían recurrido a la Justicia para conseguir amparos a su favor.
En ese sentido, los camaristas recomendaron a Canicoba Corral "analizar la particular situación del Frigorífico Arroyo". Esta firma de Bariloche recibió una cuota de 250 toneladas en forma excepcional ya que se encuentra en una zona intermedia de la barrera sanitaria para el ganado con o sin vacunación contra la aftosa.
Campos defendió la distribución que se hizo en detrimento de los grandes frigoríficos al sostener que se hizo para repartir el juego entre todos los actores del sector y dar más trabajo.