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La campaña de la Iglesia, anunciada el miércoles, promueve la idea de que la interrupción del embarazo, en todos los casos, es "un crimen contra un inocente", y surgió tras la solicitud de aborto de familiares de dos jóvenes discapacitadas, embarazadas tras ser violadas.

El secretario de la Comisión Permanente del Episcopado, Sergio Fenoy, mentor del programa, solicitó a sacerdotes y a obispos de todo el país, mediante una comunicación interna, que difundan un documento sobre la problemática del aborto durante las misas de ayer y de hoy, según confirmó a DyN.

La declaración "Una cuestión de vida o muerte" fue publicada hoy en los principales medios nacionales, y dice que la cuestión del aborto "no es una discusión más entre tantas. Es una cuestión de fondo".

Según la Iglesia, "nunca, como en este caso, puede decirse que es una cuestión de vida o muerte. Tan es así, que involucra a todos los ciudadanos de cualquier credo o condición social", indica el documento, en sintonía con la petición de los obispos de "no sembrar la cultura de la muerte" en la sociedad.

"Las culturas cambian, pero los fundamentos esenciales de las personas permanecen. La Ley de Dios y el sentido común nos han enseñado que la vida es una gran bien que debemos preservar desde el momento que comienza", sostiene la solicitada.

Y agrega que "la técnica nos permite apreciar que no hay ninguna diferencia entre destrozar el cráneo de esa pequeña criatura ya gestada o cometer el homicidio de un niño que camina por la calle".

La semana pasada, una joven de la localidad bonaerense de Guernica y otra de la provincia de Mendoza, ambas con discapacidad mental y embarazadas tras ser violadas, fueron sometidas a sendos abortos, por voluntad de sus familiares.