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De este modo, arremetió contra “los radicales entrerrianos, los montielistas, que sacaron una solicitada pidiendo que nadie se adueñe de la historia, pero tratando de sacar tajada hablando de los abogados radicales que defendían los derechos humanos que, por cierto, no son ninguno de los que conducen actualmente el radicalismo, que son mayoritariamente abogados. Recordando también el valorable juicio a las juntas militares y omitiendo las leyes de punto final y obediencia debida, omitiendo la teoría de los dos demonios y omitiendo que en al provincia terminaron con la semana de la memoria, y omitiendo que fue el radicalismo el partido político que más intendentes aportó a la dictadura militar. Basta recordar que hace algunos años, en la puerta del radicalismo, con la presencia muda de Varisco y Rogel, Montiel se apropió del discurso de la dictadura para justificar las muertes de Eloísa, Romina y José Daniel diciendo que eran subversivos (una chica de 13 años y otra de 15) que junto a las FARC colombianas se habían matado entre ellos”sostuvo el vicepresidente del justicialismo, José Cáceres.

“Lo cierto es que los militares se propusieron terminar con la vida y la libertad de los militantes sociales que peleaban por una patria liberada, pero también se propusieron que el terrorismo de estado venga acompañado de un modelo de país que terminara con lo que Martínez de Hoz llamó el “estatismo intervensionista” y era ni más ni menos que el país que perduraba obstinadamente desde el primer peronismo. En ese país no había desocupación ni deuda externa, los hijos de los trabajadores iban a la escuela y la universidad, en ese país había industria y mercado interno, había vacaciones y representaciones fuertes del campo popular. Entender esto es fundamental no sólo para seguir luchando por la memoria y la justicia, por la verdad histórica, sino también para hacer política con los ideales de los 30.000 compañeros desaparecidos, para darle a la política un horizonte de justicia social, independencia económica y soberanía política” sostuvo.

“Pero igual hay que rescatar que la solicitada del montielismo es un triunfo de la memoria. Cuando Perón volvió de un largo exilio, en plena campaña electoral por la presidencia, comentó antes de las elecciones que el peronismo ya había triunfado, porque hasta Balbín hablaba de la cuestión nacional” finalizó.