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romulgada la nueva ordenanza de boliches (número 8.615), tal cual fue aprobada por el Concejo Deliberante, la Municipalidad ya trabaja teniendo en cuenta las nuevas disposiciones. Resta aún reglamentar algunos artículos -como el referido a los horarios de funcionamiento-, pero eso no fue impedimento para que se haya puesto en vigencia. Ahora, tendrán que adecuarse a la nueva ordenanza todos los emprendimientos cuyas habilitaciones vencen este mes -por lo menos dos están en esa situación-, se indicó desde Planeamiento municipal. Precisamente, se informó que a las confiterías bailables que se queden sin habilitación en octubre, no se les renovarán los permisos hasta tanto cumplan con los nuevos requerimientos. Así, por ejemplo, un local bailable que se encuentra en calle Uruguay, que se encuentra en esa situación, para seguir funcionando “deberá tener el acuerdo del 50% de los vecinos”, es decir que “sólo si consigue ese porcentaje de firmas y cumple con los requerimientos técnicos sobre aislación acústica y seguridad, podrá seguir allí”, comunicó el área municipal pertinente. En el caso que no consiga el consenso de los vecinos, deberá trasladarse a las zonas que determina la nueva ordenanza: Avenida Estrada, Puerto de Bajada, Puerto Nuevo, Thompson, Toma Vieja y distrito extra urbano rural. Sin embargo, los locales de menos de 250 m2 podrán estar en sitios densamente poblados pero con el consentimiento del 50% de los vecinos. Por eso, los boliches que están hoy en zonas residenciales y a los cuales se les vence la habilitación, deberán conseguir el visto bueno de los vecinos para continuar en el mismo lugar; si no, deberán trasladarse. Para hacer el trámite tendrán seis meses. La ordenanza de boliches deja en manos del Departamento Ejecutivo la determinación de los horarios de funcionamiento de los locales bailables, pubs, bailes en clubes y otros emprendimientos donde se escuche música. Este es un punto conflictivo y por eso los funcionarios se tomarán su tiempo para decidir. La norma establece que los locales de más de 250 m2 cubiertos deberán tener estacionamiento dentro de un radio no mayor a los 100 metros lineales de acuerdo con la capacidad del emprendimiento. Pero “en situaciones especiales”, el Ejecutivo podrá autorizar “variaciones” en esto. La nueva ordenanza de boliches dedica un párrafo extenso a las carpas, de uso relativamente reciente en Paraná, tanto en discotecas como en fiestas privadas, como una manera de ampliar el espacio para bailar. Las carpas se podrán usar pero no como estructura permanente y la Comuna autorizará su ubicación. Las telas deberán ser resistentes a la llama y los dueños tendrán que presentar certificados. Por último, la ordenanza dispone que se coloquen matafuegos, que serán fiscalizados por Bomberos. Pese al carácter exhaustivo del punto, los bolicheros han señalado una falencia: en ningún lugar se dispone que las carpas sean habilitadas por Bomberos.