E
l acto, que tuvo lugar en el Centro Cultural Juan L. Ortíz el martes al mediodía, contó con la presencia de los directivos a los gremios SUOyEM, Obras Sanitarias y Jerarquizados, funcionarios y familiares de los homenajeados. Cada uno de los 43 empleados de diferentes reparticiones convocados para el homenaje, recibió por parte del Intendente Solanas y funcionarios de su Gabinete una medalla recordatorio donde figuraba impreso el nombre y apellido, la imagen del escudo municipal y un diploma. En el transcurso del acto el Jefe de la Comuna hizo uso de la palabra, destacando que cada uno de los jubilados municipales presentes “tiene una historia enorme con este Municipio y ha entregado parte de su vida con profunda vocación de servir”. “Para nosotros –afirmó-, los jubilados no son hombres y mujeres de estantería o de góndola. No, son personas que sienten, que se expresan, que tienen amor y que tienen una enormidad de cosas por dar todavía. Yo no creo en la jubilación de las personas, porque esas personas siguen activas, soñando, esperanzadas, siguen dando cosas. Son parte enorme de la ciudadanía de Paraná y se sienten profundamente dignos y reconocidos por todos nosotros. Para mí nadie se jubila porque ustedes seguramente seguirán bregando en el club, por los nietos, por los hijos y por la familia que concibieron siendo empleados municipales”. En otro tramo del discurso recordó los beneficios salariales que gozan actualmente los empleados de la comuna en actividad, la ordenanza que permite acceder a los hijos de empleados municipales fallecidos y la suma de dinero que se destina como premio a los flamantes jubilados de la Comuna. Todo ello “implica una idea de contención de los trabajadores en actividad y de los que se jubilan”, señalando además que “hoy los empleados municipales tienen un lugar en la sociedad ganado por ellos mismos”. Solanas reiteradas veces manifestó a los jubilados municipales su reconocimiento “por lo que dieron, por lo que nos enseñaron”. Finalmente el Intendente insistió en que “nadie se jubila; quiero que ustedes sigan siendo parte esencial de la ciudad, que sigan trabajando por su barrio, que tengan la dignidad que todo hombre y mujer se merece en la sociedad. Esa es la mejor manera de mostrar a los más chicos que hay modelos en la sociedad que pueden ser imitados”.