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or Miguel Angel Audicio Parecía uno de esos Congresos donde “no iba a pasar nada”; de hecho, el propio presidente de la UCR, Raimundo Kisser, un día antes desinfló las expectativas periodísticas, que estaban centradas en la posible expulsión de los radicales que se fueron con otras fuerzas políticas, al señalar que “no se iba a tratar ése tema” por cuestiones procesales de la vida orgánica interna de la UCR. Pero cuando el equipo de INFORME DIGITAL – único medio presente - llegó a la casa de Calle San Martín, inmediatamente se percibió que la cosa estaba caliente: “digan que están sesionando sin quórum!!!”, casi a los gritos indicó una mujer que se encontraba en la mesa de entrada de los congresales. La dama no tenía problemas en elevar la voz, pese a la cercanía de Sergio Varisco y Guatavo Cusinatto, a la postre, los destinatarios reales de la crítica, como se interpretará más adelante. Cuestión de fondo Lo que estaba en juego no era poco. De continuar el Congreso, indefectiblemente se llegaría a tener que considerar la “nueva composición” del Tribunal de Disciplina del centenario partido, hoy controlado por quienes perdieron recientemente la última interna de autoridades partidarias. Los actuales integrantes, Griselda Bellman, Juan Izaguirre y Silvano Santander, son hombres de directa vinculación con Arturo Vera y Fabián Rogel. Es así que el congreso marchaba por andariveles de riesgo constante y se llegó a aprobar la conformación de alianzas departamentales. Fue el ex senador Hugo Lesca de Gualeguay el que planteó un punto discordante al mencionar que “el Frente constituido orgánicamente por la UCR con el Nuevo Espacio, podía competir con otro candidato de la UCR” y consideró “imperioso resolver este problema”. La interpretación es lógica: Se podía caer el acuerdo con el NEE y esto era avalado por la propio partido que había habilitado estas alianzas. El presidente del partido reveló que “se pueden hacer alianzas hasta el 16 de diciembre – un día antes de las elecciones-” y que esto “se charló con el Tribunal Electoral de la Provincia”. Pero se acercaba el momento de tratar el punto más álgido: El Tribunal de Disciplina partidario. La información que se acercaba a este medio era constante de ambos sectores en pugna. Por el lado de Vera – Rogel se decía que “Varisco quería poner dos hombres de su confianza y un tercero del riñón de Rubén Villaverde, o sea que es todo lo mismo porque ambos tienen un acuerdo”, con lo que el tribunal sería “hegemónico” de ése sector. Del lado de Cusinatto – Varisco las interpretaciones fueron mucho más duras y extensas: “Quieren mantener la impunidad total, acá se vendió la casa de Calle Corrientes en 40 mil pesos y encima quisieron designar perdedores de la interna como tesorero, vicepresidente y secretario del Comité, cuando el mecanismo dice que tienen que ocupar lugares entre los 8 vocales”. La Carta Orgánica establece que hay candidato a Presidente, Vicepresidente 1º, Vicepresidente 2º, Secretario, Prosecretario, Tesorero, Protesorero y ocho (8) Vocales. Los vencidos en elección de autoridades ocupan 5 vocalías “pero estos quisieron nombrarlos en los primeros lugares”, se aseguró. Se desprende claramente que Cusinatto y Varisco querían continuar con el congreso y Vera y Rogel que se cayera. Así, cuando el nuevo presidente del Congreso Atilio Benedetti se disponía a poner a consideración el tema, el dirigente Ramón Cuadra irrumpió: “Pido que la votación sea nominal para que se aclare definitivamente si este congreso tiene quórum, porque sino señores estamos ante la presencia de un fraude, porque acá no hay ni noventa congresales”. Para que sesione el Congreso debe obtenerse un quórum de la mitad mas uno de un total de 357 congresales, y pasada una hora de la convocatoria, se puede sesionar con un tercio, o sea 119 congresales. Las nuevas autoridades del Congreso – responden al sector de Cusinatto, Varisco y Kisser – plantearon pasar al siguiente punto y que se vote en forma nominal y se sabría si hay o no quórum, claro que si se concretaba se develaría el número de congresales pero se terminaría aprobando un nuevo Tribunal de Disciplina. “No se puede adelantar temas!!!” exclamó uno de los congresales de Vera. A él se sumó el Congresal Duhalde que aseguró que “empezamos con 90 congresales, se retiraron de Gualeguay, de Nogoyá… ahí lo interrumpió un congresal gualeyo que le reprochó: “acá estamos nosotros”. El clima se estaba caldeando. Resignar, para evitar el escándalo Fue el Congresal Miguel Rettore – del sector de Varisco – que pidió la palabra y admitió la falta de quórum. La intervención de Rettore fue dura para sus adversarios internos que no le contestaron una serie de duras postulaciones: “Este partido está lleno de hipócritas”, les dijo. No era importante “contestar”, el objetivo estaba logrado y el Congreso se caía. Rettore evitó el escándalo y propuso decir “lo que está pasando en la provincia; no pude ser que Martínez Garbino sea la oposición de los dos peronismos que son la misma cara de una misma moneda”, apuntó. “Ustedes creen que Julio Solanas es diferente a Jorge Busti; si Busti le hubiese dicho a Solanas que era su candidato, hoy no hay ningún problema en el peronismo”, aseguró Rettore que finalizó diciendo: “estoy cansado que digan que el radicalismo está en crisis, acá el que está en crisis es el peronismo”.