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in embargo, sectores de la oposición anticiparon que votarán en contra de la iniciativa, ya que el oficialismo se negó a considerar sus propuestas de cambio en algunos artículos. Luego de pedir sin éxito más tiempo para discutir el texto que anteanoche aprobó el Senado, la mayoría de los diputados del radicalismo se retiró de la reunión conjunta de las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda. También los representantes del interbloque Propuesta Federal expresaron su indignación por la falta de debate. Los legisladores de la oposición -tanto la UCR, como Pro y ARI- pretendían incorporar algunos cambios en la iniciativa, pero el oficialismo sepultó toda posibilidad de modificaciones. Es que, de acceder a ellas, el proyecto debería retornar al Senado para su revisión, con lo cual se dilatarían los tiempos. El oficialismo pretende despachar la ley antes de fin de año. La presidenta de la Comisión de Educación, Blanca Osuna (Frente para la Victoria-Entre Ríos), sostuvo en la reunión para sacar dictamen que "esta ley no clausura el debate por la educación" y destacó que el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo "considera a la educación un bien público, por lo que es un derecho personal y social". En la misma sintonía se expresó la diputada Juliana Marino (FV-Capital): "La futura ley es la respuesta a una necesidad impostergable de la educación. Sabemos que no hay reconstrucción posible sin educación, es por eso que a través del dialogo tratamos de inaugurar una nueva etapa en la Argentina." El vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, Miguel Angel Giubergia (UCR), se retiró indignado junto a sus pares de bloque cuando se visualizó que el oficialismo no iba a abrir el debate. "Esto es una parodia; sabemos que no vamos a poder hacer ninguna modificación y ni siquiera se tuvo en cuenta el trabajo que realizamos desde principios de año -enfatizó el diputado Hugo Storero (UCR-Santa Fe)-. Es una ley trascendente para los argentinos, y corresponde que le demos el debate que se merece." La diputada Eusebia Jerez (Fuerza Republicana-Tucumán) se sumó al coro de críticas, no sólo por la actitud cerrada del oficialismo, sino porque a su juicio "el proyecto tiene una enorme carga reclamativa y una baja calidad operativa, especialmente en temas de inclusión, justicia social y mejora de la calidad educativa". El bloque de ARI, representado por los bonaerenses Eduardo Macaluse y Martha Maffei, advirtieron la necesidad de acompañar el cambio de sistema con "medidas reparadoras de la brecha social". Macaluse consideró, además, que el momento para sacar la ley no es el apropiado si se considera la posible candidatura del ministro de Educación, Daniel Filmus, a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.