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os 35,2º registrados ayer y fundamentalmente los 40º de sensación térmica en la capital provincial, convirtieron a la ciudad en un verdadero infierno. Ya en horas de la mañana el intenso calor cambió el habitual panorama que el centro de la ciudad muestra un día sábado. No fueron muchos los que se animaron a realizar trámites o pasear al aire libre y hasta no hubo dificultades para circular en automóvil. Como contrapartida, por la tarde las piletas fueron el oasis elegido por los paranaenses para menguar los efectos del calor. Según el Servicio Meteorológico Nacional, la sensación térmica en la ciudad llegó a 42,9º. Esa marca superior a la temperatura máxima se debió al aumento de la humedad y la baja presión atmosférica. Para las primeras horas de hoy se esperaban lluvias intensas con ocasionales mangas de granizo, que generará un importante descenso de la temperatura máxima: la mínima será del orden de 19º y la más alta, 27º. El tiempo permanecerá inestable mañana, con probables lluvias y tormentas y registros de temperatura que oscilarán entre 19º y 24º. Esta situación permanecerá al menos hasta el miércoles. Un vasto sector de barrio San Agustín sufrió ayer un importante corte de energía eléctrica. Ocurrió entre las 15.50 hasta 17.40, lo que generó el malestar de los vecinos por el intenso calor. Algunos comerciantes se ofuscaron por la posibilidad de pérdida de mercaderías por corte de la cadena de frío. También el agua estuvo asuente en barrios donde el vital elemento no llega históricamente cuando el consumo crece.