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ilesi perdió la vida cuando se dirigía a su casa del humilde barrio Cuchilla, en la zona norte de la ciudad de Gualeguaychú, y se electrocutó con un cable caído. El accidente se produjo durante un fuerte temporal, con ráfagas de viento de hasta 90 km/h, cuando el joven intentó guarecerse de un chaparrón. En ese momento un corte de luz le impidió ver con precisión los obstáculos del camino y tropezó con el cable, dijo ayer a LA NACION el subjefe de policía departamental, Roberto Sánchez. Veinte minutos antes de esa tragedia ocurrió una similar en la ciudad de Nogoyá, en el centro de esta provincia. El estudiante Juan Carlos Olivera, de 15 años, se dirigía corriendo a su casa en medio de un temporal de lluvia cuando se electrocutó con un cable de la empresa Enersa, que había caído en el centro de la ciudad. Policías de Nogoyá explicaron que habían sido alertados por una llamada telefónica y se habían encontrado con el chico enredado en los cables, ya sin vida a causa de la descarga eléctrica. El adolescente estaba descalzo, y a pocos metros de su cuerpo se encontraron las zapatillas. Los forenses establecieron que murió por un paro cardiorrespiratorio, por electrocución.