E

l gobernador Jorge Busti negó que en el encuentro que mantendrá hoy con el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, vaya a solicitarle asistencia económica de esa cartera para mejorar la oferta salarial formulada al sector docente entrerriano. Sí dijo que recabará información sobre las pautas que dará el Ministerio en vista al debate salarial que se dará el año próximo con los gremios docentes. Allegados al mandatario confiaron que Busti quiere contar hoy con el dato acerca de la “banda de negociación” de la recomposición salarial que establecerá el gobierno nacional para el próximo año y así comenzar el diálogo con los docentes durante los primeros días de enero. Una de las preocupaciones del gobernador es tratar que la discusión con los docentes no se enrarezca con el clima electoral de la provincia con vistas a las elecciones del 18 de marzo, aunque sabe que será difícil debido incluso a la presencia de sectores gremiales que especulan con la oportunidad electoral del reclamo. Pero definir durante enero el marco de negociación con los docentes será complicado, no sólo por lo electoral, sino fundamentalmente porque el gobierno nacional no lo tiene decidido todavía. Esta situación habría sido reconocida ayer por Filmus al titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Hugo Yasky, cuando desde el ministerio se consultó a la conducción nacional del gremio sobre las pretensiones de los sindicalistas entrerrianos enrolados en la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). En sectores gremiales no causaron sorpresa los dichos de Busti porque entienden que es parte de la postura de la Provincia, además de considerar que por la Ley de Financiamiento Educativo la Nación debe aportar dinero para el salario docente. Estiman sí, que la definición que fije este año la Nación va a estar –como ocurrió el año pasado– por debajo de las expectativas gremiales. El año pasado fue la Nación la que fijó el salario mínimo en 850 pesos y un nivel de recuperación salarial del 20%. Para 2007 se cree que se va a definir un salario mínimo de 950 o 1.000 pesos y una “banda” de recuperación salarial del 20% o 21%, mientras que el reclamo gremial se ubica en el 32%. Se deduce que con una oferta menor al 25% será difícil llegar a un acuerdo, pero es clara la percepción de que el tema terminaré de resolverse recién a fines de febrero. También conspira contra la intención del gobierno provincial de tratar el tema en enero la desmovilización del gremio durante esa época del año. La conducción gremial sabe que es imposible reunir a un congreso antes del 20 de enero –incluso el receso administrativo del Estado provincial es hasta el 19– y también sabe que cualquier decisión que adopten antes de esa fecha, a favor o en contra de la nueva propuesta oficial, podría ser tildada como “una decisión de dirigentes”, un costo que además la conducción de los gremios y especialmente la de Agmer no está en condiciones de aceptar, especialmente si contribuye a las condiciones de un nuevo fracaso en la negociación. (UNO)