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iden que el valor de la consulta pase de 17 a 22 pesos, y que además se actualice el monto del galeno quirúrgico y de las prácticas. Sin convenio vigente, hasta el 31 de enero rige una prórroga verbal, aunque es incierta la continuidad si no hay arreglo antes. — Técnicamente, estamos sin convenio. El convenio venció a principios de diciembre, y ahora hay una prórroga verbal, no documentada. Eso es un gran problema. Han pasado ya casi 30 días y no hemos podido firmar la prórroga, aún cuando ésta fue pedida por la obra social, no por nosotros. — ¿Qué pasa si llegan al fin de la prórroga, el 31 de enero, y continúan sin ponerse de acuerdo. — Si el 31 de enero no hay acuerdo, veremos qué caminos seguimos. Pero nosotros no podemos seguir en la indefinición. — ¿Se puede cortar la relación? — Eso es malo para todos. Creo que sería una verdadera falta en el manejo del asunto que las autoridades de la obra social dejaran a sus afiliados sin prestaciones por no formalizar una relación contractual que es elemental. TIRONEOS. Ese es el panorama que ayer presentó el doctor Ariel Rodríguez, presidente de la Federación Médica de Entre Ríos (Femer), al evaluar en qué estado están las conversaciones con las autoridades del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) en procura de acordar un nuevo convenio prestacional que contenga las demandas de los profesionales, y permita dar continuidad a la cobertura que reciben 250 mil entrerrianos. Los médicos no sólo piden un aumento del valor de la consulta, de 17 a 22 pesos, sino que también se actualice el valor del galeno quirúrgico (el honorario que percibe el profesional por su labor en las intervenciones quirúrgicas en los sanatorios), de 1,40 a 1,60 pesos, y que además se mejore el valor de las prácticas, como las tomografías computadas. Pero el Iosper ha puesto algunos reparos a esos reclamos: ha dicho que los límites presupuestarios impiden llevar el valor de la consulta más allá de los 20 pesos, y por ahora la obra social provincial no se muestra dispuesta a discutir otro tipo de actualizaciones, como pretenden los médicos. Pero además, para acceder a esa mejora pone una condición sine qua non: la vuelta del cobro del coseguro (un importe de 5 pesos que paga el afiliado de su bolsillo) al Iosper, ya que hoy se abona directamente al médico. La existencia de esa modalidad, aseguran las autoridades de la obra social, abre la puerta para el cobro de plus, un sobrecosto que perciben los profesionales. En el organismo han evaluado que por esa vía se agregan entre 500 y 600 mil pesos por mes a los 2 millones que paga el Iosper por prestaciones médicas. PRETENSIONES. Los médicos mantuvieron un encuentro con parte del directorio del Iosper —no fue de la reunión el presidente de la obra social, Silvio Moreyra, de viaje en Buenos Aires— que permitió avanzar en algunos aspectos, aunque el diálogo se empantanó en algunos asuntos sobre los cuales todavía no hay acuerdo. “Nosotros estamos planteando un reacomodamiento arancelario global —dijo a EL DIARIO el titular de la Femer—. Plantear sólo un aumento del valor de la consulta es una discusión parcial. Nosotros debemos tener en cuenta los tres grandes sectores, que son el galeno quirúrgico, las prácticas e incluso una actualización del convenio de oftalmología, que es un convenio paralelo”. El malestar mayor de los médicos radica en la falta de definiciones de la obra social. “El Iosper, por cuestiones que desconocemos, no nos ha dado ninguna respuesta a nuestros pedidos. Solamente ha acercado alguna posibilidad de incremento en el valor de la consulta, muy tibiamente, que inclusive no satisface las expectativas que se habían planteado. La Federación Médica había planteado 22 pesos, y ellos hablan de 20. Pero de todas maneras eso es parcial. No hay médicos que solo hagan consultas. Hay médicos que atienden diferentes trabajos médicos, y nuestra función gremial es conseguir las mejores condiciones para el universo completo de los médicos”, añadió. Los valores que rigen actualmente el convenio con los médicos fueron acordados en diciembre de 2005, y un año después los profesionales pretenden que haya una actualización en todos los rubros convenidos. Coseguro y plus, los ejes más urticantes Si bien el Iosper le paga a los médicos un valor de 17 pesos la consulta (no es una cifra estandarizada, sino que varía entre los 15 y los 17, según la antigüedad del profesional), no es el único dinero que percibe el profesional: a ese monto se agregan los 5 pesos en concepto de coseguro que paga el afiliado directamente de su bolsillo. Hasta diciembre de 2005, el coseguro lo cobraba la obra social en sus oficinas, pero a partir del convenio que rubricó Ricardo Rizzo, ex interventor del Iosper, el coseguro comenzó a ser cobrado en el consultorio por el médico. Ahora, la obra social quiere barajar y dar de nuevo: para acceder a parte del aumento que piden los médicos, plantea a cambio volver a cobrar el coseguro. No es la única condición que pone. También reclama la eliminación del cobro de plus, una práctica que en el organismo aseguran que ya está prácticamente “institucionalizada”. Pero los médicos se muestran reacios a renunciar al coseguro. “Hay una expresión unánime de los médicos de la provincia en el sentido de que el coseguro se mantenga siendo cobrado por los médicos, porque así está planteado en el programa médico obligatorio”, dijo Ariel Rodríguez, presidente de la Federación Médica, luego del encuentro que ayer se desarrolló en Paraná con representantes de los círculos médicos de toda la provincia. “Pretender que el coseguro vuelva a la obra social es una interpretación errónea de las autoridades del Iosper”, añadió. Respecto del plus, Rodríguez acepta que hay profesionales que lo cobran, aunque aseveró que el régimen de sanciones está en manos de la obra social y no en poder de la cámara que agrupa a los profesionales. “El convenio tiene una ficha de adhesión individual, esto que quede clarito. Esto significa que uno adhiere diciendo que lo va a cumplir. Si esto no sucede, es el Iosper el que tiene que actuar. Las sanciones están contempladas. En este caso el incumplimiento no es institucional sino individual”, planteó Rodríguez. (Fuente: El Diario)