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a llegada de un año electoral volvió a poner en el centro del debate político el gasto de las legislaturas provinciales, que empezaron a planificar incrementos en sus partidas para los próximos meses. La Cámara de Diputados del Chaco picó en punta: ya en octubre le había pedido al Ejecutivo un incremento de más del 40% en su presupuesto para el ejercicio 2007. En las últimas semanas los casos se multiplicaron. La Legislatura de Misiones aumentó su presupuesto para este año de 31 a 37 millones de pesos (equivalentes a un 19%), la de Neuquén lo llevó de 57 a 69 millones de pesos (21%) y la de Tierra del Fuego, de 24 a 30 millones (25%). Pero el premio mayor se lo llevaron los legisladores tucumanos, que se autorizaron para 2007 gastos por 195 millones de pesos, un aumento del 110% respecto de lo presupuestado para 2006. Un relevamiento de la evolución de las 24 legislaturas del país demuestra que la tendencia no sólo es general, sino que además responde a un paulatino aumento de los presupuestos legislativos en los últimos años: en promedio, durante 2006 se gastó en este rubro un 17% más que el año anterior, y un 42% más que en 2000, antes de que estallara la peor fase de la crisis económica. La estimación de los especialistas es que en los presupuestos provinciales para 2007 se acentuará el incremento del gasto legislativo, algo que ya se empezó a evidenciar con las primeras provincias que planificaron sus gastos para los próximos meses. “Hay un paulatino aumento de los gastos de las legislaturas debido, en primer lugar, al pase a planta permanente de las personas que estaban con contratos transitorios”, explicó la politicóloga Carlota Jackisch. Según la investigadora, “no es que se haya contratado mayor cantidad de expertos para asesorar en los distintos temas que ocupan a la Legislatura de cada provincia, sino que estos incrementos están directamente vinculados con las elecciones de 2007". Más allá de las tendencias generales, existe una fuerte disparidad entre los distritos. Así, mientras la Legislatura de su provincia le costó el año pasado a cada cordobés $ 10,90, un habitante de Tierra del Fuego invirtió $ 219,50 por el mismo servicio. El promedio general de gastos de todas las legislaturas en 2006 fue de 51,50 pesos por habitante. Cierto es que las provincias más grandes pueden repartir los gastos fijos entre más contribuyentes (lo cual baja la inversión por habitante) y que la cantidad de legisladores puede variar entre 15 y 138 según el distrito. Costo por legislador Pero también se registra una fuerte disparidad en lo que cuesta cada legislador provincial en términos generales. Al tope de la lista están los diputados tucumanos: en 2006 cada uno costó 2,3 millones de pesos (y según lo proyectado para 2007 esa cifra se elevará a 4,9 millones). En segundo lugar se ubicaron los legisladores porteños (2 millones de pesos cada uno). Los más ahorrativos son los legisladores de Santiago del Estero y San Luis: un legislador cuesta allí apenas 200.000 pesos por año. Tampoco han sido homogéneos los aumentos en los presupuestos provinciales. Algunos duplicaron el gasto legislativo por habitante en sólo seis años, como, por ejemplo, Entre Ríos (de 26,80 pesos a 50,60 pesos), Tierra del Fuego (de 98,90 pesos a 219,50 pesos), Jujuy (de 22,90 pesos a 49,20 pesos), La Pampa (de 33,40 pesos a 61,60 pesos) y Catamarca (de 47,80 pesos a 98,50 pesos). Incluso algunos llegaron a triplicarlo: Chubut (de 19,40 pesos a 66,90 pesos), Capital Federal (de 17,30 pesos a 44,20 pesos) y Tucumán (de 23,20 pesos a 69,10 pesos). En otros casos, hubo reducción presupuestaria: Neuquén bajó en 2006 su gasto legislativo por habitante de $ 40,30 a $ 38,60; en Córdoba ese gasto era hace seis años $ 16,60 y hoy es de $ 10,90. El director del área de Fortalecimiento de las Instituciones de Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), Antonio Cicioni, señaló que "si bien luego de la crisis parecería haber una mayor conciencia entre la dirigencia política sobre la necesidad de mantener la solidez fiscal, la lógica presupuestaria de cualquier Legislatura es de por sí expansiva". Por eso, explicó, "los especialistas de todo el mundo recomiendan que hay que reforzar los controles del Poder Ejecutivo". De hecho, el tamaño de muchas legislaturas argentinas está relacionado con la capacidad de negociación que tengan frente a sus respectivos gobernadores, indicó Cicioni, para quien una mejora en la transparencia y la capacidad de la ciudadanía de acceder a esta información ayudaría a evitar ciertos desvíos institucionales. Caciques A diferencia de otros ámbitos del sector público, en una Legislatura se concentran muchos "caciques políticos" y el aumento del presupuesto para el cuerpo es algo que sirve a los intereses de todos ellos, más allá de su pertenencia partidaria. En el país hay 1245 diputados y senadores provinciales. En muchos casos, como quedó evidenciado días atrás en La Rioja, la Legislatura responde al vicegobernador, que busca cada vez mayores recursos para disputarle poder al gobernador. "Dentro del concepto de gasto legislativo entran otros gastos que no tienen nada que ver con la Legislatura en sí misma sino con la captación de votos", explicó Jackisch. "Se contratan personas que no son necesarias para la tarea legislativa, pero son mantenidas ahí porque provienen de algún ámbito en el cual pueden captar votos para quienes los contratan." La especialista destacó que, si bien subió el gasto por los aumentos en las remuneraciones, en muchos casos el engrosamiento de la planta de personal responde a una "lógica de clientelismo". "En proporción, suelen ser las provincias más pobres, como Chaco, Misiones o Formosa, las que gastan más en sus legislaturas", dijo Jackisch. (Fuente: La Nación)