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lrededor de 900 mil argentinos accedieron a su jubilación durante el año pasado gracias a sistemas especiales implementados por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Quienes no cumplían con los requisitos que la ley establece para gozar de ese beneficio (30 años de aportes, 60 años de edad las mujeres y 65 los varones) se quedaban sin poder jubilarse o debían esperar hasta que cumpliesen la edad requerida. Un plan de moratoria, por un lado, y una jubilación anticipada para desempleados, por otro, facilitó a muchos adultos mayores integrarse al sector pasivo y cobrar una jubilación mínima. La jubilación anticipada para desempleados está pensada para quienes efectivamente cuentan con 30 años de aportes pero no han cumplido la edad que exige la ley y han sido despedidos de sus empleos. Las mujeres deben tener 55 años o más y los hombres 60 o más. Evidentemente, el mercado laboral no ofrece demasiadas alternativas de reinserción a quienes ya han pasado los 50. En épocas anteriores, a esas personas no les quedaban más posibilidades que aguardar a cumplir los años necesarios (60 la mujer, 65 el varón) para poder jubilarse. A partir del año pasado, y el sistema continúa este 2007, están habilitados para cobrar una jubilación mínima hasta el momento que cumplan con los requisitos de la norma y a partir de entonces se les reactualiza el monto a cobrar según un nuevo cálculo. “Es una cuestión social con el objetivo de contener a esa franja de personas que no puede acceder a ningún beneficio, como planes de asistencia, ni a un trabajo por la edad”, explicó Silvina Michelín, actualmente a cargo de la Unidad Paraná de la Anses. La fecha de cese de funciones, es decir en que fueron despedidos de sus trabajos, también se postergó y ahora llega al 31 de diciembre de 2006. “Los interesados tienen que venir antes de abril de 2007, sin necesidad de pedir turno, a hacer el trámite personalmente trayendo su DNI. Acá completa un formulario que se remite a nivel central donde se verifican los aportes. Luego sale la jubilación”, continuó diciendo la funcionaria. Según datos de la Anses, hasta ahora unas 51.000 personas se beneficiaron con esta nueva prestación de los cuales 12.200 son mujeres de entre 55 y 59 años y 38.000 son hombres de entre 60 y 64 años y se calcula que 20.000 personas más se sumarán a este grupo. El monto que perciben es el 50% del que cobrarán cuando cumplan la edad requerida pero nunca puede ser menor al haber mínimo del régimen de reparto que, a partir de este mes es de 530 pesos. Otro sistema, el de la moratoria previsional, está destinado a quienes no cuentan con la totalidad de aportes o nunca han aportado pero sí tienen la edad requerida. “No es que no hayan trabajado, es gente que sí trabajó toda su vida pero o bien su empleador nunca lo declaró, o lo declaró mal o hay información perdida en tiempo después de 30 años”, explicó Michelín. Este plan especial en un principio se lo conoció como “de amas de casa” porque fueron las mujeres las que mayoritariamente adhirieron a él, más que nada costureras o artesanas que quizás realizaron aportes durante algún tiempo o que nunca pudieron aportar por cuestiones económicas. “El interesado debe tener su clave fiscal que se obtiene en la AFIP, solicitar un turno en la Anses, ya sea personalmente o a través del 0800 y se lo atiende gratuitamente”. Con la clave y el turno asignado, la persona se presenta en las oficinas de Anses e inicia el trámite. Allí se le calcula su deuda de aportes y se le hace un plan de pago en cinco años. De esa deuda, el solicitante sólo pagará personalmente la primera cuota y el resto le será descontada de sus haberes. “No tendrá que ir a abonar al banco todos los meses, porque puede suceder que se atrase en alguna cuota y el plan caiga por ese motivo”, puntualizó Michelín. Esta posibilidad de jubilarse sin los aportes necesarios o sin haber aportado nunca generó algunas reacciones críticas por parte de quienes sí cumplieron con todos los requisitos demandados. “La diferencia es que quien cumplió con todos los aportes se le va a pagar una jubilación mínima o superior, según lo aportado. Quien accede a una jubilación por faltante de aportes sólo cobrará el haber mínimo menos el descuento de la cuota mensual”, manifestó la representante de Anses. Si bien todavía no se cuenta con datos a nivel provincial, en todo el país ya se han jubilado alrededor de 800.00 personas con este sistema. Paralelamente a la implementación de nuevos sistemas jubilatorios aparece una gran cantidad de gestores que ofrecen sus servicios de asesoramiento y de realización de trámites. En no pocos casos, sus honorarios terminan siendo abusivos y muy onerosos. Generalmente se trata de un arancel fijo (de alrededor de 100 pesos) más el total de dos o tres haberes a partir del momento de cobro. Ya ha habido denuncias en varias ciudades entrerrianas al respecto. Consultada sobre este asunto, Silvina Michelín, actualmente a cargo de la UDAI Paraná de Anses, aclaró que cada persona “está en libertad de buscar o no” la ayuda de un asesor. Sin embargo, destacó que “Anses ofrece toda la explicación y orientación necesarias” para realizar cualquier gestión. Concretamente, el trámite que realizan los gestores es el mismo que hacen en forma gratuita los empleados de la repartición nacional. “Si la persona es poco entendida puede venir acompañada por alguien; si no puede venir puede nombrar un apoderado que debería ser un familiar; si quiere acceder a la prestación de un profesional deberá ser un abogado registrado ante Anses”, puntualizó. Reiteró además que la información que se brinda en las oficinas de calle España “es absolutamente completa, al igual que la atención”, donde se le calcula la deuda al interesado que solicita una moratoria. “Según el conocimiento que tenemos, el asesoramiento que se está brindando en forma privada lo realiza Anses en forma gratuita”, redondeó.