Martes 23 de enero de 2007
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Economía
El campo tensa el diálogo y está más cerca del paro
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, aseguró que hay un "gran malestar" en el sector e indicó que existe "un contundente mandato" para llevar a cabo una medida de fuerza. Fuertes críticas a la política eco
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a Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) comenzarán desde hoy a trabajar en un lock out de más de 10 días en rechazo a la política agropecuaria del gobierno, y no descartan la realización de un "tractorazo". Así lo informó hoy el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, durante una conferencia de prensa en la cual calificó de "muy exitosa" a la jornada de protesta protagonizada por los productores en el interior del país. Los puntos neurálgicos de la protesta fueron Bahía Blanca, Villa Elisa (Entre Ríos), Villa Constitución (Santa Fe) y Oncativo (Córdoba), donde cientos de productos se congregaron para protestas contra el incremento de las retenciones a la soja dispuesto por el gobierno. Así, la dirigencia rural enfrentada a la política oficial para el campo, comenzará desde esta noche a analizar diferentes alternativas para profundizar la protesta. Durante la semana próxima, FAA realizará una asamblea en Rosario donde se institucionalizará el mandato de las bases por el lock out, al tiempo que CRA hará lo propio por su lado. "Recibimos el contundente mandato de nuestras bases de hacer un paro agropecuario", anunció Buzzi en una conferencia de prensa en la sede de la FAA en Capital Federal. El dirigente, no obstante, otorgó un plazo de entre 8 y 10 días al Gobierno para que otorgue una respuesta a los reclamos del sector. En ese sentido, manifestó su esperanza de que en ese lapso "aparezca la sensatez y la práctica republicana" por parte de la Casa Rosada para evitar un "nivel de confrontación mayor" el cual según explicó, sería "venir con los tractores a Buenos Aires". Buzzi reiteró el reclamo para que el presidente Néstor Kirchner convoque a un diálogo con el fin de trabajar en una agenda sectorial, en el cual debería participar el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior, Aníbal Fernandez, y el de Planificación, Julio De Vido. "Por su puesto que también debería estar Felisa Miceli", agregó el dirigente ruralista, quien a pesar de ello consideró que la ministra de Economía hace "reunionismo" porque, a su criterio, la funcionaria "invita a tomar café y no pasa nada". En Santa Fe, bajo una fuerte lluvia, unos 50 productores agropecuarios se congregaron sobre la autopista que une las ciudades de Buenos Aires y Rosario, a la altura de Villa Constitución. Por su lado, 150 productores nucleados en la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) bloquearon el acceso al túnel subfluvial Hernandarias y realizó una asamblea sobre la ruta. En tanto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que la dirigencia agropecuaria "no conoce el país". Fernández subrayó que el campo "ha recibido de los argentinos un montón de gestos que hacen a que mejoren sus posibilidades desde el punto de vista internacional". "Escuché a algunos de los dirigentes del campo decir que esto sucedía porque el Gobierno no conocía del campo y parece ser que la dirigencia agropecuaria no conoce del país porque acá todos debiéramos tener las mismas oportunidades y pareciera que no se quieren ver esas cosas", afirmó el ministro. Por su lado, el presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Pedro Apaolaza, reclamó al Gobierno que sea "un poco más democrático" y escuche al sector agropecuario que viene pidiendo cambios en la política oficial, especialmente en lo que hace a la aplicación de retenciones a las exportaciones. Tractorazos en el interior Miles de productores en las calles, tractores y maquinarias agrícolas en los principales accesos y un clima de fuerte rechazo a la política agropecuaria del presidente Néstor Kirchner fueron el denominador común en el interior del país en la jornada de protesta del campo. Las marchas fueron organizadas por la Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en rechazo del incremento de 4 puntos de las retenciones a la soja. En varias ciudades del interior se registraron movilizaciones mientras que los epicentros del movimiento de protesta agrario fueron Bahía Blanca, en Santa Fe, en Villa Elisa y Villa Constitución y Entre Ríos en la entrada del túnel subfluvial Hernandarias. En Bahía Blanca más de 300 productores expresaron su malestar protesta en la que hubo presencia de intendentes y concejales de la región, legisladores provinciales y productores. "Nuestro país se encuentra gobernado por insaciables personajes que desde que han asumido en el 2003 vienen implementando nefastas políticas sectoriales", indicaron en un documento. Allí reclamaron en un "plazo perentorio" , la inmediata normalización del mercado de granos, eliminación de las trabas a las exportaciones de carnes y citar a las entidades para debatir sobre el sistema tributario y la política agropecuaria nacional. También pidieron resolver el endeudamiento de los miles de productores con el Banco Nación, Banco Provincia de Buenos Aires y el fideicomiso de la provincia de Buenos Aires. En la autopista Rosario-Buenos Aires y la ruta 90, cerca de Villa Constitución, también hubo asamblea de campesinos. Cuando comenzaba una tenue llovizna previa al temporal el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, dijo que "el aumento de las retenciones a la soja dispuesto por el gobierno nacional es una confiscación y si no cambia su política agropecuaria, el campo lanzará un paro de 10 días". Luego, el dirigente destacó que "la retención es una confiscación, y si el gobierno no cambia de actitud vamos a hacer un paro mucho mayor al que se hizo en diciembre, porque el fin de esta medida adoptada es lograr superávit fiscal y seguir pagando la deuda externa". Después, agregó Buzzi que "Son pocas las alternativas que nos dejan; estamos empezando un camino de lucha que nos tiene que conducir a una mesa de negociación; les tenemos que demostrar lo que somos". A partir de las 9,30 se convocaron unos 150 chacareros acompañados por 15 tractores, una veintena de camionetas cortaron por un lapso de 30 minutos, entre las 11 y 11,30 el carril que va hacia Capital Federal, mientras personal de Gendarmería Nacional ejercía una discreta vigilancia.
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