E

l martes, en Río Cuarto, el mandatario mediterráneo erizó al Presidente al volver a pronunciarse a favor de desdoblar las elecciones cordobesas respecto de los comicios nacionales. Ayer, directamente se esquivaron: De la Sota pegó un faltazo a un acto en la Casa Rosada, al que finalmente tampoco asistió el santacruceño. El primer mensaje de advertencia a Balcarce 50 viajó desde Río Cuarto, donde en declaraciones radiales De la Sota se mostró nuevamente de acuerdo con despegar la compulsa provincial de la nacional, «para que elijamos sin lo que se denomina efecto arrastre». «El hecho de ir en una sola boleta candidaturas de distinto nivel, todas juntas, hace que no se elija correctamente en cada segmento», disparó. El gobernador impulsa como candidato de Unión por Córdoba a su vice, Juan Schiaretti. Pero le preocupa la ausencia hasta el momento de un acuerdo electoral con Kirchner, lo que abre la posibilidad de que juegue a dos puntas y aliente otras postulaciones, como la de Luis Juez (Partido Nuevo). Por eso, con la amenaza del desdoblamiento, De la Sota busca evitar que figuras locales de la oposición se monten en la figura del Presidente para arrastrar votos. Faltazo doble Ante lo endeble del escenario electoral, ayer ambos mandatarios optaron por no verse las caras en un acto en la Rosada, para la adjudicación de la obra de reconstrucción del ramal ferroviario que unirá nuevamente las ciudades cordobesas de Río Primero y Sebastián Elcano con Sumampa, en Santiago del Estero, con una inversión superior a los 173 millones de pesos. El acto de adjudicación finalmente fue encabezado por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Se trata de una obra clave para la reactivación de las economías regionales y para la incorporación a la explotación de ramales ferroviarios que fueron clausurados en décadas anteriores. Por eso sorprendieron las ausencias de Kirchner, de De la Sota y hasta del propio mandatario -radical K- de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. (Ambito)