T

rece empresas y consorcios nacionales y extranjeros manifestaron su interés en participar de la licitación internacional que lanzó el Ministerio de Defensa para adquirir cuatro radares móviles de tres dimensiones (3D). Se trata de un negocio cercano a los 50 millones de dólares, con el que la Argentina busca avanzar en la postergada radarización de su espacio aéreo. Las empresas interesadas que retiraron los pliegos hasta el momento son: Traktel S.A junto a Northrop-Grumann (Estados Unidos); Rosoboronexport (Rusia); Iskra (estatal de Ucrania); Caldéense S.A. Thales junto a Raytheon (Francia — Estados Unidos); Cyo Consultores S.A.— Elta (Israel); Saab Microwave SYS AB (Suecia); Indra (España); Selex SI junto a Vec (Italia); Taltec y CEIEC (China); PIT (Polonia); ITT Gilfillan (Estados Unidos) y de Argentina, RDC Comunicaciones; e INVAP. El cierre de la presentación y la apertura de sobres de requerimientos técnicos está programado para el 5 de febrero. Dos meses después, el 6 de abril, se sabrá cuáles fueron las ofertas técnicas aprobadas, tras lo cual se abrirán los sobres de la oferta económica. El 21 de agosto es la fecha pautada para producir la adjudicación. Así, en algunos pocos días más se sabrá cuáles fueron las empresas que pasaron del interés a la presentación efectiva. Por lo pronto, el listado de interesados deja ver algunos "jugadores" poco habituales en estas latitudes, seguramente como producto del interés despertado por algunos viajes de la ministra Nilda Garré, como fueron los casos de Rusia y Ucrania en un intento de abrir canales de cooperación técnico-militar con otros países. En esas visitas, Garré aprovechó para invitar a esos países a participar de la licitación, que fue convocada a inicios de diciembre último. Los radares 3D permiten ejercer un control efectivo del espacio aéreo y son considerados radares "militares" dado que no precisan de la colaboración de las aeronaves en vuelo (a través del 'trasponder') para conocer su posición. Su tecnología les permite establecer la altura, distancia y velocidad de cualquier aeronave. La Fuerza Aérea cuenta con 3 radares operativos de estas características, antiguos Westinghouse, de fines de los años 70. Uno similar debió ser abandonado en las islas Malvinas tras la rendición de 1982. Dos están actualmente instalados en Posadas y Resistencia, y son empleados para monitorear vuelos ilegales del narcotráfico y el contrabando en la caliente frontera norte. En tiempos del menemismo hubo una licitación millonaria que se cayó por impugnaciones de una de las compañías perdedoras (ver "Diez años.."). Desde entonces, la radarización es una asignatura pendiente de la Argentina. Brasil, por ejemplo, ha radarizado casi la totalidad de su espacio aéreo, incluida la estratégica Amazonia. En cambio, en el país la radarización apenas abarca al 6% del espacio aéreo. Según informó Defensa en su momento, la entrega del primer equipo conformado por un radar, más un lote de repuesto radar y un lote de repuesto comunicaciones, será a los 18 meses de adjudicada la licitación (febrero de 2009). El resto de los equipos se entregarán cada seis meses luego de efectuada la primera entrega (agosto 2009, y febrero 2010). Esta licitación se inscribe en el plan de radarización nacional del Gobierno, en cuya primera etapa se firmó un convenio con la empresa estatal INVAP para la adquisición de 11 radares de uso civil. El prototipo ya fue desarrollado en el país y están en construcción los restantes. (Clarín)