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on el fin de reducir la violencia el Gobierno pagará entre 100 y 450 pesos a quienes entreguen sus armas de fuego, las cuales finalmente serán destruidas. La medida será implementada a partir de abril, bajo el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego. En tal sentido, Andrés Meiszner, director del Registro Nacional de Armas (Renar) explicó al diario La Nación que "con este plan, el Gobierno busca desalentar la tenencia de armas entre quienes no son profesionales, como los instructores y los tiradores deportivos. Cuando están en manos no capacitadas y entrenadas, se termina en accidentes, en la resolución trágica de conflictos o en robos o hurtos a sus poseedores, lo que finalmente hace que sus armas terminen en el mercado negro, alimentando el circuito ilegal. Esto nos servirá, además, para saber cuántas armas hay, y para planear a futuro, junto con las organizaciones de la sociedad civil, nuevas políticas de Estado en la materia”. Según los datos que maneja el Renar, actualmente hay cerca de tres millones de armas en circulación, de las cuales sólo 1.250.000 cuentan con los permisos correspondientes.