E
l texto de la renuncia enviado a INFORME DIGITAL: “No soy de hablar mucho, tampoco de pedir explicaciones cuando median razones políticas. Entiendo los mensajes, aunque no los comparta. El día 29 de enero de 2007, en la reunión de gabinete ampliado, se me terminaron de aclarar muchas cosas que aún sigo sin aceptar, que quizá sean motivo para exponer en otro momento oportuno”. “Un viejo proverbio dice que el que mucho habla, no es el que más conoce y todo tiene un límite y un final”. Recordando las palabras del intendente referente al desarrollo de las políticas de gobierno, aclaró que “no somos un club de amigos”, “el que se siente cansado, desganado o desmotivado, tiene que comunicármelo”, “nadie es imprescindible”, entre otras aseveraciones. Pues bien, mi situación actual se asemeja mucho a aquella descripción. Por diferentes motivos, no estoy en condiciones normales de salud, no existe en mí ningún tipo de motivación, más bien me ha embargado un profundo desgano político, a lo que se suma un cuadro complicado en lo familiar. Como siempre he aceptado las reglas del juego, esta vez no será la excepción. Entiendo que hoy sería conveniente para la gestión de este gobierno municipal mi alejamiento de la función pública, dando un paso al costado, dejar que otro con más convicciones, motivaciones y ganas acompañe este último tramo de su gobierno. De esta manera, le comunico que por estas razones no voy a seguir al frente de la Secretaría de Obras Ciudadanas y Planeamiento, renuncio formalmente de manera indeclinable al cargo que hasta aquí ocupo. En lo estrictamente político, cuando las circunstancias lo permitan, seguiré mi relación de servicio a la comunidad, un camino cuyo tránsito no detendré en la búsqueda de concebir un proyecto abarcativo y plural para la ciudad, fundado en la ética, la confianza y la responsabilidad. Quedo a disposición para evacuar cualquier tipo de consulta del accionar en remas referentes a los trabajos que he llevado adelante en el área”. Guillermo Van Opstal