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a Argentina estaría a punto de acusar al gobierno de Tabaré Vázquez de una nueva violación del Estatuto del río Uruguay, a raíz del posible inicio de las pruebas hidráulicas de la pastera de Botnia sin autorización del gobierno nacional. Esto fue informado ayer oficialmente por la Cancillería argentina al país vecino, cuando el embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, fue llamado de manera urgente al Palacio San Martín para encontrarse a las 18 con el viceministro Roberto García Moritán. Este le comunicó verbalmente que dadas las noticias sobre «el inicio de pruebas hidráulicas realizadas por la empresa Botnia en la planta industrial de producción de celulosa proyectada por el río Uruguay», se debería pedir autorización a la Argentina, aclarando que esta vía marítima es «un recurso compartido entre ambos países». El mensaje del vicecanciller continuó afirmando que «la Argentina solicita que Uruguay ratifique o rectifique urgentemente dicha información, considerando que la puesta en práctica de dichas pruebas representa una nueva evidencia de la política de hechos consumados llevada a cabo con relación al referido proyecto desde la autorización del mismo en violación de un tratado bilateral, el Estatuto del río Uruguay de 1975». Para el gobierno argentino, si se confirmaraque el país vecino autorizó el comienzo de las pruebas hidráulicas en Botnia, programadas para mayo próximo, sin que el gobierno argentino sea informado y avale estas acciones, «se lamentaría tal desarrollo, inconsistente con la necesidad de generar un marco propicio a los esfuerzos de facilitación que realiza su majestad el rey Juan Carlos I de España». En otras palabras, si Uruguay confirma estas pruebas de Botnia, podría bloquearse la mediación del monarca español. El gobierno argentino estudió incluso la alternativa de llevar este caso a La Haya, como una nueva acusación contra el gobierno de Tabaré Vázquez por la violación del Estatuto del río Uruguay, que se sumaría a la aprobación de la instalación de Botnia y la planta de ENCE, al puerto de Botnia, al retiro de más agua en la zona de Fray Bentos y al comienzo de la utilización del puerto de Botnia para recibir materiales para construir la planta. Respuesta Esta acusación argentina no fue el único hecho que agravó ayer el conflicto de los dos países por la radicación de Botnia. El gobierno de Néstor Kirchner contestó además oficialmente el reclamo del país vecino por las consecuencias de los cortes de los puentes binacionales de Entre Ríos. Luego, desde la otra orilla, se recibió un nuevo descargo, que demuestra que las partes están cada vez más lejos de cualquier tipo de diálogo productivo. Ayer al mediodía la Argentina pidió a Uruguay-que no confunda el eje del conflicto y recordó que el origen del diferendo está en la violación de un tratado, y no en el bloqueo fronterizo que realizan ambientalistas. Según una carta enviada al gobierno de Tabaré Vázquez, preparada por el Ministerio de Relaciones Exteriores que maneja Jorge Taiana y recibida por el canciller Reinaldo Gargano, «de manera reiterada, la Argentina ha solicitado que el Uruguay se abstenga de confundir el verdadero objeto de la controversia que mantienen nuestros países: la violación continuada por ese país de un tratado bilateral». La contestación apunta a que el gobierno de Tabaré Vázquez había afirmado que ese bloqueo impide las negociaciones para salvar la disputa ambiental, y reclamó al presidente Néstor Kirchner que obligue a liberar los pasos antes de iniciar cualquier conversación. Autorización unilateral La Argentina afirma que Montevideo autorizó unilateralmente la instalación de dos plantas de celulosa en la margen del compartido río Uruguay, con lo que violó un tratado de 1975 que obliga a consultas entre ambos países cuando se afecta ese recurso natural compartido. Uruguay se niega a sentarse a negociar con la Argentina mientras se mantengan los bloqueos, a los que intermitentemente se suman los habitantes de Colón y Concordia, donde se encuentran los otros dos cruces terrestres al país vecino. A la tarde, el director de Asuntos Políticos de la Cancillería uruguaya, Alvaro Gallardo, dijo que la respuesta del gobierno argentino al reclamo por los cortes de los puentes internacionales entre ambos países «omite respuestas al pedido de acción» para evitar esos bloqueos. El funcionario afirmó que «la Argentina reitera lo ya expuesto en otras instancias», ante la nota de reclamo por el mantenimiento de los cortes de ruta que realizan grupos ambientalistas y vecinos, que impiden el tránsito por los puentes que unen los dos países. Gallardo indicó que el gobierno argentino reiteró que «los daños y perjuicios» que provocan los bloqueos en pasos fronterizos «no son irreparables» y pide a Uruguay nuevamente que «se abstenga de confundir el verdadero objeto de la controversia» y que «Uruguay expresó la inquietud por el bloqueo y la Argentina contesta referido a la supuesta violación del Estatuto del río Uruguay»; lo que es «una manera indirecta de justificar el bloqueo de puentes». Como se ve, los dos países están lejos de aceptar el diálogo propuesto por España para que se retomen las discusiones por el conflicto, luego de la gestión que realizó el enviado del rey Juan Carlos de España, Juan Antonio Yáñez Barnuevo. La fecha primaria para que se concrete la cita en Madrid sería en abril, cuando hayan pasado los comicios para elegir gobernador en Entre Ríos. Esto si la relación bilateral no entra en una nueva crisis diplomática. (Ambito Financiero)