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a obra social pretende implementar una cláusula gatillo que permita expulsar del padrón de prestadores a quienes apliquen sobrecostos. Al mes paga 1,5 millones de pesos a los profesionales por la atención de 60 mil consultas; afirman que la aplicación del plus les permite ganar otros 500 mil. Evitar que los 250 mil afiliados en toda la provincia deban pagar un sobrecosto cuando demandan una atención médica es el eje de las negociaciones que por estos días mantiene la conducción del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) con las dos cámaras de prestadores más importantes, los médicos y las clínicas y sanatorios. Con los primeros, la negociación es contrarreloj: antes de que concluya febrero deberán tener listo el nuevo convenio que tendrá vigencia por un año, y que suplantará al que rigió hasta el 1º de diciembre último. La obra social aceptó reacomodar los valores, y aplicar subas promedio del 20 % en las prácticas, pero a cambio reclamó que el cobro del coseguro —una suma de 5 pesos que paga el afiliado— vuelva a la obra social, y no se siga percibiendo en el consultorio. Pero resta establecer cómo se echa al destierro un mecanismo irregular que ya está casi institucionalizado: el cobro de plus, que según las estimaciones de la obra social les reporta a los profesionales unos 500 mil pesos al mes extra. El Iosper pretende establecer una especie de cláusula gatillo que permita expulsar del padrón de prestadores a los médicos que incurran en esa práctica. Pero a la Federación Médica de Entre Ríos (Femer) no le convence demasiado el procedimiento. “Ellos se sienten agredidos con esa cláusula, y por eso seguimos discutiendo, aunque la intención es firmar el convenio el miércoles. Nosotros pretendemos que en el convenio quede muy claro que se pueda rediscutir los términos cada seis meses. Y frente a la denuncia del afiliado por cobro de plus, se pueda sacar a ese prestador denunciado del padrón”, dijo Silvio Moreyra, titular de la obra social provincial. ACTUALIZACIÓN Pero no es el único frente de negociación abierto que tiene el Iosper. Aunque con las clínicas ya está cerrado el convenio y hubo una actualización de los valores que rondó el 17 %, todavía persiste el cobro de plus en las intervenciones quirúrgicas. De acuerdo a datos que manejan en la obra social, una operación de amígdalas, que el Iosper paga 75 pesos en concepto de honorarios, del bolsillo del afiliado terminan saliendo los 200 pesos extra que cobran por fuera de los módulos reconocidos. Para evitar esa situación, el organismo reverá el sistema de aumentos, y de aquí en adelante ya no aplicará “aumentos lineales”, a libro cerrado, sino por prácticas. “Estamos analizando modificar algunos valores que las clínicas consideran que están atrasados. Pero queremos analizar bien el tema. No queremos dar aumento lineal, porque si no se producen situaciones como que en determinados módulos no satisface a la clínica el valor que le pagamos por honorarios, y entonces aparece el plus”, dijo Moreyra. CUELLO DE BOTELLA Con un presupuesto superior a los 140 millones de pesos al año, una población cautiva que representa a el 25 % de la población de Entre Ríos lo que la convierte en la mayor prestadora de la provincia, el Iosper destina cada mes 1,5 millones de pesos al pago de las 60 mil consultas médicas, y una suma superior a los 2 millones de pesos a clínicas y sanatorios. Pero ese presupuesto es bastante acotado, a juicio de Moreyra, y no le permite moverse con suficiente autonomía, sobre todo porque sobre las espaldas de la obra social pende el corsé que le impuso la Ley Nº 9.715 que le prohíbe superar un tope del 12 % del presupuesto para gastos operativos. Así por ejemplo, indica Moreyra, no se puede ampliar el cuerpo de médicos auditores para efectuar un correcto seguimiento de los convenios: hoy es de 22 profesionales, y ese número debería ser el doble. Se firmó un acta por 30 días con la expectativa de que el 1º de marzo entre en vigencia un nuevo acuerdo, por un año. Aunque en ese estrecho margen de maniobras, el Iosper pudo superar un frente de tormenta que se le presentó a principios de año cuando los médicos dejaron sin atención a los afiliados, disconformes con la falta de actualización de sus honorarios. Pero a principios de este mes, y con intervención del Gobierno, médicos y obra social acordaron firmar la paz: se convino otorgarles una mejora del orden de los 6 millones al año, lo que les asegurará un ingreso anual de entre 28 y 30 millones de pesos. También, se aplicó una suba en el valor de la consulta —hoy en bandas que van de los 15 a los 18 pesos, según la antigüedad del médico—, que pasaron a 20 y 22 pesos, según sea clínico o especialistas, y también un aumento de entre el 20 y el 30 % en prácticas como tomografías y diagnósticos por imágenes. A eso, se agrega una suba en el valor del galeno quirúrgico, de 1,40 a 1,60 pesos. (El Diario)