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el aeropuerto Paraná parte sólo un vuelo comercial semanal: el Fokker 27, que une la capital entrerriana con Comodoro Rivadavia con escala en varias provincias. Existe la perspectiva de siempre, en torno de la posibilidad de que Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER) retomará los vuelos este año, pero hasta ahora nada se ha confirmado. Directivos anhelan la reactivación del lugar, y esperan ansiosos en un contexto nacional caracterizado por el incremento del movimiento aéreo comercial entre las principales ciudades del país. A metros de la llegada se divisa un gran número de vehículos estacionados, y la primera impresión es que en el sector hay movimiento. Pero al ingresar en las instalaciones del aeropuerto se entiende que se trata del transporte de los 60 trabajadores del lugar. Sillas vacías y ni siquiera una valija. Aunque el espacio se presenta pulcro y preservado falta el desorden de la gente que viene y va, no abundan los familiares que despiden a sus seres queridos ni empresarios que esperan el próximo vuelo. El mayor Sergio Madikian, jefe del aeropuerto Paraná, contó a UNO que además de los vuelos comerciales de los jueves hay una serie de vuelos oficiales –de la Gendarmería y la Policía de la Provincia–, además de aviación general (vuelos no comerciales); que son los que corresponden a propietarios de aviones que parten desde alguna localidad y aterrizan en Paraná, o utilizan la terminal aérea local como escala técnica. También se realiza el traslado y recibimiento de órganos vitales para su posterior trasplante, acción coordinada por el Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos. Cabe destacar que estos vuelos se realizan fuera del horario normal de operación. “Habitualmente se realizan vuelos charter, que son comerciales pero rentados para un vuelo específico”, indicó el entrevistado. Consultado acerca de la posibilidad de reactivación de las líneas de LAER, Madikian opinó que “es una necesidad. En general la ciudadanía brega porque haya una línea nueva, aunque sea hacia Aeroparque”, explicó el mayor. Y en este sentido indicó que las instalaciones están completamente aptas para recibir un grupo mucho mayor de pasajeros. “Somos una de las pocas capitales de provincia que no cuenta con un vuelo regular durante la semana. Si bien tenemos uno hacia Buenos Aires, hay una necesidad de ampliar la cantidad de días”, explicó. Actualmente Aeropuertos Argentina 2000 tiene la concesión comercial del aeropuerto Paraná. En 2004 realizaron tareas de seguridad, como el alambrado olímpico perimetral. El predio del aeropuerto abarca 160.000 metros cuadrados. La Fuerza Aérea tiene a cargo los servicios operativos. Son 60 las personas que realizan diferentes actividades, entre personal militar, superiores, subalternos, civiles y voluntarios. Entre otras tareas tienen el control de tránsito aéreo, recepción de tripulantes y control de aeronaves y habilitaciones. Los directivos confían en que el lugar se reactive. Hasta 2006 estuvo volando, en una ruta concesionada por LAER, la empresa Regional Argentina, pero en agosto expiró el contrato y no fue renovado. Eran vuelos comerciales entre Paraná y Aeroparque, con dos frecuencias diarias los lunes, miércoles y viernes. Reclamo permanente de los empresarios Alcides Balla, titular de la Corporación para el Desarrollo de Paraná, brindó su postura respecto de la cuestión: según indicó, la vinculación aérea entre Paraná y el resto del país fue siempre un objetivo fundamental para los paranaenses. Desde la Corporación “interactuamos desde el principio. Tratamos de hacer una acción conjunta con el gobierno de la provincia y la Municipalidad”, indicó el entrevistado. De allí surgió aquel principio de solución que fue la firma del contrato con una de las principales acreedoras de LAER. Tal como especificó Balla, se reanudaron luego de dos años de gestiones, pero el año pasado fueron retirados por falta de rentabilidad. “Hay muchas inversiones que realmente no se hacen en Paraná o se fueron, teniendo como uno de los factores fundamentales la falta de transporte aéreo”, y dijo que la falta de conexión aérea es un reclamo permanente de las empresas nucleadas en la Corporación. “Estamos dispuestos a colaborar con quien sea para que la capital de la provincia logre la vinculación aérea. Hay casos como la aerolínea Sol, en Sauce Viejo (Santa Fe), que a través de distintas subvenciones por parte del gobierno provincial y la Nación, logró un equilibrio financiero para que pueda prestar el servicio. “Ése sería el modelo que tendríamos que buscar, a través de LAER o de otra compañía”, aseguró el entrevistado. (Fuente: Uno)