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demás, establece que deberán contar con una persona especializada, “debiendo proceder a su embolsado en envases que adviertan sobre el contenido de sustancias medicinales”. Con total normalidad, hoy en día un kiosquero y un cliente debaten sobre cuestiones relacionadas a dolores estomacales, de cabeza o musculares, y con toda la naturalidad del mundo definen cuál será el medicamento que calmará los síntomas. No sólo eso. También es muy común que el cliente decida llevarse una sola pastilla y que, entonces, el comerciante tome una tijera, corte el blister y entregue el producto sin ningún tipo de información —que generalmente va incluida en el prospecto, en la caja o al menos en la tableta—. Para regular esta y otras situaciones, hace un mes ingresó al Concejo Deliberante de Paraná un proyecto de ordenanza que intentará ponerle reglas a la comercialización de medicamentos denominados de venta libre.