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esde el balcón de la sede del Partido Justicialista y ante un nutrido grupo de militantes, el gobernador Jorge Busti presidió esta noche el acto que recordó el 31º aniversario del golpe de Estado. En la oportunidad, definió la desaparición de Julio López como “una herida abierta de la democracia” para señalar que su aparición con vida “debe ser una bandera de toda la sociedad argentina”. Además, aseguró que fue “un orgullo” ver al presidente Néstor Kirchner en el predio del Ejército de Córdoba donde funcionó el centro clandestino de detención de La Perla pidiendo una vez más “que se aceleren los juicios” contra los represores por crímenes de lesa humanidad. Acompañado por su esposa, Cristina Cremer, y el vicepresidente del PJ, José Cáceres, entre otros funcionarios provinciales y dirigentes justicialistas, el primer mandatario habló luego de la proyección de un video alusivo a la fecha y el testimonio de Daniel Paduán, el gobernador refirió que “ como cada 24 de marzo estamos recordando a los que sufrieron, desaparecieron y a los que le debemos la democracia, y tenían ideales por una sociedad distinta y de igualdad”, señaló, no sin antes resaltar que “levantamos esta bandera con la coherencia de siempre”. El primer mandatario dedicó especialmente un párrafo para explicar el motivo de la realización del homenaje a los desaparecidos en el 31º aniversario del golpe de Estado más violento de la historia, frente a la sede del Partido Justicialista. En este marco, recordó que el año pasado en la marcha de todos “fuimos provocados por un grupúsculo que no representa a nadie” y hoy, por sobre todas las cosas, “está la recordación de los que no están, de los que sufrieron detenidos, desaparecidos y de aquellos a los que les costó mucho recuperarse”. De inmediato, afirmó que “este acto no es partidario, y lo hacemos en la casa del Partido porque ésta es la casa de todos”, no sin antes aclarar que “no queremos crear en las provocaciones de esos grupos minúsculos, muchos de cuyos antecesores fueron colaboradores de la dictadura”. Luego, Busti les quiso decir a “esos lenguaraces que aparecen ahora defensores de los derechos humanos, que en 1983, cuando ganamos la municipalidad de Concordia, reincorporamos a todos los compañeros que habían sido detenidos y los pusimos al frente de distintas reparticiones como una reinvindicación por haber sufrido la lucha popular”. También el gobernador se refirió a su primera gestión en el Gobierno provincial para decir que “sentamos jurisprudencia en la Argentina condenando el indulto, y fuimos la única provincia que condenamos las leyes de obediencia debida y punto final”, al tiempo que dio cuenta de la instauración de la semana de la memoria. Más adelante, Busti sostuvo que los peronistas “tenemos absoluta legitimidad para recordar porque no somos de un partido que decía que el líder era un general patriota y que cuando vino la democracia se pusieron a trabajar en organismos de persecución y descalificación del peronismo; o aquellos que estuvieron en partidos de izquierda, y terminaron siendo colaboradores de la dictadura”, sentenció. “Si a la verdad hay que decirla como es la vamos a decir porque nosotros no tenemos nada que esconder, simplemente tenemos la mayor cantidad de muertos, la mayor cantidad de presos, y la mayor cantidad de dolor en el movimiento peronista”, continuó diciendo el mandatario entrerriano. Tras dedicar un párrafo al asesinato del periodista Rodolfo Walsh que hizo la primera carta abierta contra la junta de asesinos, Busti aclaró que el golpe en sí mismo fue la barbarie que utilizaron las Fuerzas Armadas, pero el objetivo se concretó el 2 de abril donde se lanzó el plan económico para destruir el aparato productivo nacional, de cuyas consecuencias nos costó mucho salir”. No olvidó mencionar a Julio López como “una herida de la democracia” e instó a “trabajar todos desde su lugar y su responsabilidad por la aparición con vida de Julio López que tiene que ser una bandera de toda la sociedad argentina”. Cuestionó a “gente que estuvo en partidos de izquierda” y “fueron colaboradores de la dictadura militar”, porque “gran parte de la sociedad civil colaboró delatando”. Recordó que el 24 de marzo de 1976 se desempeñaba como secretario del juzgado Civil y Comercial de Concordia y que el juez que “festejaba porque decía que iba a poder dictar sentencia con orden” era el ex titular de la disuelta Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Oscar Rovira. “Hubo mucha gente que fue cómplice y ahora se rasga las vestiduras”, remarcó, para sostener que “este asesino que fue el general (Juan Carlos) Trimarco tuvo muchos periodistas, mucha gente que iba a golpearle la puerta del Paracao y que le decía ‘sí General’ para ir a delatar a muchos militantes sociales y populares”. Finalmente, a los militantes reunidos en la calle les habló de “memoria, verdad y justicia”, sin dejar de recordar las figuras de Juan Domingo Perón y de la “única mujer revolucionaria de América Latina, como lo fue Eva Perón”.