E

se día, en Paraná, se reunirá el congreso provincial del radicalismo, según resolvió ayer su mesa de conducción. Entre otros asuntos de importancia, está previsto también pedir a la Convención Nacional de la UCR una revisión del apoyo a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna. El máximo órgano partidario tendrá en sus manos la posibilidad de revisar su última decisión sobre la reforma, la del recordado congreso del 5 de marzo del 2005 que prohibió a los dirigentes radicales dialogar sobre el asunto mientras esté en el gobierno Jorge Busti. Pero tras la elección del 18 de marzo, que redujo al partido a su mínima expresión histórica (el 20 % de los votos) y con Busti fuera de carrera para una reelección, la conducción radical ha reconocido un cambio del escenario político. El presidente de la Mesa del Congreso partidario, Atilio Benedetti, que en la reunión “se creyó conveniente traer a debate nuevamente” el tema de la reforma, dado “los cambios producidos en estos dos años”. El dirigente consideró necesario aclarar que “esto no quiere decir que habrá un cambio de posición”. La fecha del 19 de mayo se fijó bajo la idea de que permite dar el “tiempo prudencial” que “precisan los mecanismo del partido”. La Mesa de congreso propondrá además un proyecto de resolución dirigido a la Convención y al Comité Nacional donde se solicitará un “replanteo” del apoyo a Lavagna para las elecciones de octubre. “Debemos ser orgánicos y respetuosos de las decisiones; estamos obligados a aceptar lo resuelto por la Convención, pero queremos manifestar que percibimos una importante opinión del radicalismo de Entre Ríos que no está de acuerdo”, explicó Benedetti. El reconocimiento del nuevo escenario político fue lo que motivó la aceptación a la invitación al diálogo abierto por el Gobierno la semana pasada. En ese marco es que hoy concurrirán a la sede de calle San Martín los delegados del Poder Ejecutivo, Raúl Taleb y José Carlos Halle, con la finalidad de informar formalmente a las autoridades radicales sobre el contenido de la reforma que impulsa el Gobierno. Según anticipó el presidente de la UCR, Raymundo Kisser, el encuentro programado para las 13 se hará a puertas cerradas y con una participación limitada al Plenario del Comité, los legisladores y los representantes de los intendentes. Se espera un encuentro más bien protocolar, breve, pero de una alta carga política, en tanto supone el reconocimiento del Gobernador al partido radical como interlocutor necesario del proceso reformista. Lejos de esta interpretación, el congresal radical Ramón Cuadra pidió no “no ser parte del este circo montado por Busti” y se opuso a la presencia de “mandaderos” del Gobernador en el partido. El dirigente sostuvo que con el inicio del diálogo se viola la última resolución del congreso. En una carta enviada ayer a Kisser, el congresal sostuvo que la “actitud dialoguista” de la conducción del partido, la declaración del Foro de Intendentes radicales y “el accionar” de los diputados que concurrieron al diálogo “condicionan el debate y la resolución final” del próximo congreso.