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a Cámara de Diputados aprobó el ingreso al cuerpo y le tomó juramento al diputado electo Carlos Alfredo Anauate, uno de los procesados por el presunto encubrimiento de los autores del doble crimen de La Dársena, ocurrido a principios de 2003 en Santiago del Estero. Todos los bloques aprobaron el ingreso del polémico dirigente del PJ por considerar que, si bien tiene un procesamiento, no tiene una sentencia definitiva en su contra; además, el delito que se le imputa no está considerado crimen de lesa humanidad. Este último aspecto es lo que diferencia el caso Anauate de los casos de Antonio Bussi y del ex subcomisario Luis Patti, cuyos ingresos a la Cámara de Diputados les fueron vedados en su oportunidad por haber sido acusados de violaciones de los derechos humanos. De todas maneras, nadie defendió a Anauate. Su juramento fue recibido sin aplausos por parte de sus restantes legisladores. "Hay que advertir sobre la responsabilidad ética que tienen los partidos políticos para seleccionar quiénes van a integrar sus listas para ser representantes del pueblo. Debemos ser responsables", insistió Marcela Rodríguez (ARI-Buenos Aires). Por su parte, el radical Pedro Azcoiti (Buenos Aires) enfatizó que "las garantías que la Constitución nacional reconoce son para todos, aun para los personajes como Anauate, que pueden merecer reparos a nivel moral". Desde el oficialismo, la diputada Rosario Romero (Entre Ríos) dijo que la decisión de la Cámara de aceptar el ingreso de Anauate se sustentó en un "profundo análisis jurídico y constitucional" en el que constató que el legislador no tenía una sentencia firme en su contra. (Fuente: La Nación)