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ación Fideicomisos se convirtió en el primer organismo público en reconocer en la causa Skanska que para ampliar los Gasoductos Norte y Sur, proyecto sospechado de sobreprecios, se utilizaron fondos públicos. Mediante una nota que recibió el juez federal Guillermo Montenegro, también se precisó que una inversión procedente de Brasil se garantizó con avales del Tesoro Nacional. La información fue aportada al expediente por la nueva presidenta de Nación Fideicomisos, Malvina Seguí, según constancias de la causa a la que accedió Clarín. Sin detalles de montos, explicó que en las "obras bajo jurisdicción" de Transportadora Gas del Norte (TGN) tanto como en las de Transportadora Gas del Sur se contó con "aportes" del Banco de la Nación Argentina y del Banco Nacional de Desenvolvimento do Brasil (BNDES). Sobre esto, Seguí puntualizó: "La financiación de los insumos importados fue realizada por el BNDES y las Cartas de Crédito fueron abiertas por el Banco Nación y cursadas a través del Convenio de Créditos Recíprocos de ALADI (CCR), con aval otorgado por el Ministerio de Economía, en su carácter de garante del CCR ante el Banco Central". La confirmación de que parte de los fondos del caso Skanska son públicos puede servirle al juez para determinar, entre otras cosas, qué delitos se pudieron haber cometido. Desde la Casa Rosada, el primer argumento para despegar a sus funcionarios fue que este era un episodio de corrupción entre privados. La ampliación de los gasoductos se hizo con la organización de la Secretaría de Energía, el control del Ente Regulador del Gas (Enargas) y la administración de un fondo fiduciario de Nación Fideicomisos. Skanska, ganadora de un concurso privado de precios para ampliar un tramo del Gasoducto Norte, admitió que pagó coimas a través de facturas apócrifas por unos 16 millones de pesos. Montenegro investiga esos trabajos, más los que hicieron en otros tramos las constructoras BTU, Contreras Hermanos y la brasileña Odebrecht. Según Nación Fideicomisos, en el Gasoducto Norte también invirtieron dinero las empresas YPF, Ledesma y Citrusvil; en el Sur, Petrobrás, Pan American Energy y Wintershall. Una de las cosas que busca averiguar Montenegro son las cantidades exactas: en las previsiones originales, eran unos 170 millones de dólares en el primer caso y unos 230 millones en el segundo. La recuperación se materializa con el sistema de cargos específicos. Montenegro ya citó a indagatoria a dos funcionarios: el ex gerente general de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa, y el ex titular del Enargas, Fulvio Madaro. El fiscal Carlos Stornelli quiere que también sea interrogado Daniel Cameron, de Energía. La semana pasada declaró un ex gerente de Skanska, Javier Azcárate, y el martes está citado su ex compañero Juan Carlos Bos, que pidió una postergación. (Clarín)