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a Cámara Nacional Electoral consideró "jurídicamente irrelevante" al Congreso Justicialista reunido en la localidad puntana de Potrero de los Funes, del cual más tarde surgió la candidatura presidencial del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
En un fallo al que tuvo acceso la agencia Télam, la competencia sobre la puja por la personería del partido justicialista quedó definida a favor de la jueza federal María Servini de Cubría, denegándose así la competencia de su colega puntano,Juan Esteban Maqueda, quien había avalado el cónclave efectuado en su provincia.
"Una reunión de un órgano partidario respecto de la cual no obra constancia alguna en el expediente en el que... tramita la vida institucional de esa agrupación, resulta jurídicamente irrelevante y, por lo tanto, inexistente", sostuvieron los camaristas en un escrito.
El juez federal de San Luis le había reclamado a Servini que se inhibiera de seguir entendiendo en lo que se refiriera al partido justicialista (orden nacional), tras la virtual "mudanza" de esa agrupación desde la Capital Federal hacia la provincia conducida por Alberto Rodríguez Saá.
La Cámara refutó las citas de Maqueda en cuanto a que son muchas las agrupaciones que cambiaron su sede, al señalarle que en esos casos "el magistrado del nuevo domicilio no asumió directamente la competencia sino por haberla declinado el del domicilio anterior".
Asimismo, la Cámara recordó que el partido Justicialista "tiene constituído su domicilio en la ciudad de Buenos Aires", por lo que sostuvo que "esa agrupación se encuentra sometida a la jurisdicción de la señora juez federal con competencia electoral" en la Capital Federal.
"Por lo tanto, era esa magistrada la que debía entender respecto de la reunión efectuada en Potrero de los Funes y de las decisiones en ella adoptadas", añadió.
Los jueces remarcaron que en el caso de que el justicialismo hubiese cambiado su sede, esa mudanza debió habérsele informado a la juez originaria, es decir a Servini de Cubría.
El 6 de septiembre de 2005 el partido justicialista a nivel nacional fue intervenido por Servini de Cubría porque se encuentra en un "estado de acefalía" de autoridades desde 2003, por lo que se designó a Ramón Ruiz para normalizar el partido.
