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or medio de la Cancillería, el Gobierno nacional inició ayer el trámite para pedir a los Estados Unidos la extradición de Guido Antonini Wilson, a través de un mecanismo diplomático que a su vez activa la orden de captura internacional que pesa sobre el empresario venezolano. Así lo confirmaron anoche fuentes oficiales y judiciales a la agencia Noticias Argentinas, las que además precisaron que durante esta jornada la embajada de Estados Unidos legalizó el exhorto enviado a la Cancillería por la jueza que lleva la causa, Marta Novatti. El pedido de extradición de la magistrada está basado en la imputación a Wilson del delito de “contrabando”, luego de que el ciudadano venezolano-estadounidense intentara ingresar a la Argentina 800 mil dólares sin declarar. “La Cancillería estudió el exhorto para garantizar que se ajustara al Tratado de Extradición que mantienen Argentina y Estados Unidos”, señalaron a NA las fuentes consultadas. A partir de ahora, está previsto que este fin de semana la Cancillería envíe vía correo diplomático el pedido a la Embajada argentina en Washington, para que ésta los remita el martes próximo al Departamento de Estado de ese país y de allí a un juez en Miami, donde reside Antonini Wilson. Este pedido de extradición llega luego de que el FBI norteamericano ubicara al empresario en su residencia en el Ocean Club de Key Biscayne, un condominio de lujo sobre la costa de la isla. Si bien se esperaba que la Justicia argentina enviara primero un exhorto solicitando la “prisión preventiva” del empresario, la jueza Novatti decidió pedir de inmediato la extradición para poder indagar a Wilson en Buenos Aires por el delito de “contrabando en grado de tentativa”, aunque esta solicitud estará atada a un largo proceso judicial, que podría demorar varios meses. Este empresario de 46 años, quien también tiene ciudadanía norteamericana, intentó ingresar a la Argentina en la madrugada del 4 de agosto pasado con 800 mil dólares en una valija que fue incautada en Aeroparque, sólo dos días antes de la llegada a Buenos Aires del presidente venezolano, Hugo Chávez. El dinero que cargaba el empresario fue incautado por la Aduana y Wilson pudo dejar el país tres días después porque en un principio fue acusado de infringir el Código Aduanero, pero días después se inició la investigación por presunto contrabando y se solicitó su captura internacional. El pedido de Novatti se atañe a lo establecido en el Tratado de Extradición firmado entre la Argentina y los Estados Unidos, y aprobado en el último año del gobierno de Carlos Menem, por la ley 25.126. En su artículo número 7, este Tratado establece que, entre otros requisitos, la solicitud debe estar acompañada por la descripción física de la persona reclamada y cualquier información conocida respecto a su identidad, nacionalidad y probable paradero. También debe contener una relación sumaria de los hechos del delito y una breve exposición de las etapas procesales cumplidas; y el texto de la ley que describe la conducta delictiva por la cual se requiere la extradición y la pena aplicable.