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edio millón de dólares fue el monto del rescate que un grupo de secuestradores pidió en las últimas horas para liberar a un empresario del transporte automotor capturado en el barrio de Barracas. El hombre está en sus manos desde hace casi cuatro días y no hay indicios sobre dónde lo mantienen retenido. El secuestro se produjo en la noche del miércoles, aunque el pedido de rescate recién se conoció ayer. La víctima es un empresario que se dedica a comercializar en la Argentina las carrocerías para ómnibus marca Busscar, la compañía más importante del rubro en Brasil. Según fuentes del caso, el empresario fue secuestrado en una cena que compartía con unos 15 amigos en un galpón perteneciente a la transportista Flecha Bus, ubicado en Río Cuarto y Vieytes, Barracas. En los fondos del lugar hay un quincho, donde se estaba realizando la comida. Cerca de las 23, un grupo integrado por siete hombres encapuchados entró al galpón. Sorprendieron a los amigos que comían en el quincho, los amenazaron con armas y les exigieron todo el dinero que tenían encima y los teléfonos celulares. Los asaltantes recogieron el botín y, muy tranquilos, salieron del galpón. Pero cuando estaban en la puerta vieron estacionado un Mini Cooper, un coche cuyo precio ronda los 110.000 pesos. Entonces, volvieron a entrar. Otra vez, los asaltantes sorprendieron a los comensales. "¿De quién es el Mini?", preguntaron. "Es mío. Acá tenés las llaves", respondió uno de los presentes. Pero en lugar de tomarlas, lo capturaron a él. El Mini Cooper quedó estacionado en el lugar. Pero su dueño tuvo que irse con los secuestradores, que se lo llevaron en uno de los autos con los que habían llegado hasta el galpón. Los investigadores no tenían claro hasta anoche si los asaltantes habían elegido a su víctima y montaron una puesta en escena, o si se trató de un secuestro que comenzó al azar. Lo cierto es que los captores tardaron más de un día y medio en comunicarse con la familia de la víctima para pedirle el rescate: 500.000 dólares. La denuncia del secuestro, hecha por gente de Flechabus, cayó en manos de la comisaría 30ª. Esta dio intervención al fiscal de Instrucción César Troncoso, quien en las próximas horas giraría el caso a un colega de la Justicia Federal. Mientras, empezó a intervenir la División Antisecuestros de la Policía Federal. (Clarín)