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e la notaba aliviada después de una decisión que se extendió demasiado y la obligó a soportar presiones y consejos de todos los colores. "No quería que nadie terminara lastimado. Pero todo quedó muy bien, ¿no?", afirmó la candidata a presidenta por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, a LA NACION, relajada y sonriente, un rato después de la presentación de la fórmula presidencial que integrará junto con el senador socialista Rubén Giustiniani. El ambiente que se respiraba en el hotel Dazzler Tower, en Retiro, daba la razón a la postulante. Enfervorizados y sonrientes, se mezclaban aristas como la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y Eduardo Macaluse; el constitucionalista Daniel Sabsay; la líder de Unión por Todos, Patricia Bullrich; el socialista Roy Cortina y referentes de la radical disidente Margarita Stolbizer, entre muchos otros. Más allá de los matices, había coincidencias: Giustiniani era la mejor opción posible para dar pelea en las elecciones de octubre, por encima del peronista Gerardo Conte Grand y el diputado de ARI Adrián Pérez, que hasta ayer sonaban como candidatos a vice y que acompañaron a Carrió y el senador en la presentación oficial. "No nos une el pacto electoral, el dinero o la cooptación, sino el afecto, los valores, las conductas", dijo la candidata a presidenta delante de la coqueta escenografía de la Coalición. "Nuestro humilde aporte, desde el socialismo, es una historia de honestidad, de lucha por la igualdad. Se puede gobernar desde la transparencia y la eficiencia", afirmó Giustiniani, en referencia al reciente triunfo de Hermes Binner en Santa Fe, que decidió a la Coalición a elegirlo como vice. Atrás quedaron resquemores, renacidos luego de la crítica del socialista a al diálogo de Carrió con el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, finalmente frustradas. "Esta unión es fruto de nuestras grandezas y también de nuestras miserias", concedió Carrió. La candidata no se olvidó de los otros postulantes. A Gerardo Conte Grand -anunciado como próximo jefe de Gabinete por el enfervorizado presentador, Matías Méndez- lo vinculó con la "vocación por la justicia social que tenía Eva Perón". A Pérez lo definió como su "mano derecha". Por supuesto, hubo críticas compartidas al Gobierno, una línea que separa a los candidatos de Binner, que no apareció en la presentación. "Hay que ordenar la economía. Ya con que se vaya De Vido, el orden fiscal va a ser espectacular", ironizó Carrió. "Puede haber sorpresas. En Tierra del Fuego parecía un River-Boca y ganó Nueva Chicago", bromeó Giustiniani.