E

s el tercer aumento de las becas que consiguen durante la actual administración provincial, siempre mediante protestas callejeras frente a Salud. En una ajustada votación que tuvo lugar ayer durante una asamblea que se desarrolló en el Hospital San Roque, de Paraná, los médicos residentes aceptaron la oferta de aumento de las becas que ofreció el Gobierno, de 1.300 a 1.700 pesos a partir de septiembre, y de ese modo levantaron la huelga que habían iniciado tres días atrás. La moción del acuerdo se impuso por 68 votos contra los 57 que consiguió la postura que planteaba rechazar el ofrecimiento. Marcelo Schnitman, vocero de los residentes, dijo que luego de la entrevista que mantuvieron anteayer con el gobernador Jorge Busti, la mayoría de la asamblea consideró que se habían satisfechos sus demandas, en los tres puntos que pedían: instrumentación de un seguro de mala praxis, pago a término de las becas a los médicos que cursan de 1º a 4º años, y aumento del beneficio. “Respecto del primer punto, a partir del 10 de octubre se va a hacer cargo el Estado del pago del seguro de mala praxis, a través del Instituto del Seguro; en lo que hace al segundo, se comprometieron a pagar en octubre las becas de 1º a 4º años; y en el tercer punto, nos ofrecieron 1.700 pesos en forma nominal. Los que tienen beca de la provincia, tendrán un descuento de 7 pesos, pero los que tienen becas de la Nación, el descuento será de entre 80 a 140 pesos”, afirmó. El acuerdo derivó al término de la asamblea, en el levantamiento de la medida de fuerza, que había consistido en la suspensión de las tareas asistenciales, esto es la atención de pacientes. “Pero no hubo interrupción de nuestra tarea principal, que es la formación. Durante estos días que duró el paro, seguimos estudiando y tomando clases”, dijo Schnitman. El acuerdo, en lo salarial, supuso un salto cualitativo. A principios de año los residentes habían iniciado una demanda al Gobierno por una actualización de las becas, que equiparara el valor que se pagaba en Entre Ríos, de entre 1.200 a 1.300 pesos, al monto que perciben en Santa Fe, de 1.800 pesos. En vez de esa cifra, el Poder Ejecutivo aceptó elevar el beneficio a 1.700 pesos. Claro que la satisfacción no fue unánime. De los 125 médicos residentes que ayer participaron de la asamblea que, finalmente, resolvió aceptar la oferta oficial, 57 se manifestaron en contra. Entre éstos, Rodrigo García, residente de la especialidad en Anestesiología, que cuestionó lo que consideró “sobrecarga” de tareas que soportan los médicos residentes en los hospitales públicos. “El Estado está usando mano de obra barata. Se usa a los residentes para tapar agujeros, por eso pedíamos que la remuneración fuera de 5,20 pesos la hora, en vez de 3 pesos la hora. Porque bajar la cantidad de horas que nos piden que trabajemos no se puede por la poca cantidad de residentes que somos”, aseguró. Al respecto, puntualizó que la diferencia salarial entre un residente que cuenta con beca financiada por la provincia, y otro con beneficio de la Nación radica en el hecho de que “la Nación hace descuentos, y la provincia, no. Paga en negro”. El beneficio que ahora consiguieron es el tercer aumento que obtienen en los últimos tiempos. En 2005 después de haber planteado públicamente su malestar, lograron que el Gobierno accediera a incrementar el monto de las becas que les abona durante su período de formación en especialidades como Tocoginecología, Pediatría, Salud Mental, Traumatología o Anestesiología. Esa vez, el valor de las becas pasó de 800 a 1.100 pesos, aunque en esa oportunidad el incremento no llegó a todos, sino al 45 % de los residentes que son sostenidos financieramente con recursos de la provincia. El resto, más de la mitad que está cubierto por becas que otorga la Nación, quedó estancado en una cifra de 830 pesos. A mediados de 2006 los residentes volvieron a expresar sus reclamos en demanda de una equiparación salarial entre becados provinciales y nacionales. Hasta entonces, unos percibían 1.100, y los otros 830 pesos, aún cuando todos cumplen el mismo horario y desempeñan idénticas tareas. Luego de varias asambleas, la Secretaría de Salud accedió a los planteos, y dispuso aumentar el monto de las becas a 1.300 pesos, beneficio que comenzó a regir a partir del 1º de octubre último. Ahora, la propuesta de aumento del beneficio, que elevó la beca a 1.700 pesos, había sido recibida con cautela por los profesionales. “No se cumple en un cien por ciento nuestro pedido pero aun así aceptamos, como para seguir luchando en otros puntos en los que quedan falencias”, dijo el médico residente Martiniano Uranga. “Pero seguiremos luchando por los miles de puntos que quedan pendientes de falencias en las residencias de la provincia. “Sobre todo en lo económico, la diferencia en la votación demuestra que no estamos de acuerdo”, añadió.