S
e puso en marcha el esquema de subsidios a la papas, para que en las cadenas de supermercados se ofrezca el producto a 1,40 pesos. Se trata de una oferta acotada: sólo 2.400 toneladas, que según cálculos privados alcanzan para cubrir la demanda de un solo día. Además, estos acuerdos solo rigen para los supermercados y no para los comercios minoristas. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, autor de esta idea, quiere extender el esquema hacia la producción de tomates. El kilo de este producto aumentó cerca de 40% entre julio y agosto, según los datos extraoficiales. Aunque los números del INDEC muestran una suba de solo el 23%, el dato alcanzó para despertar la preocupación del Gobierno. El Gobierno estudia la forma de aplicar un subsidio para que el precio caiga de los 5 pesos actuales por kilo que denuncian las asociaciones de consumidores a por lo menos la mitad de ese monto. Aunque lo más probable es que se replique el esquema de las papas y las partidas subsidiadas solo representen una porción ínfima del consumo local. El acuerdo por la papa implica que los productores la venderán a 1,35 pesos el kilo, mientras que los comercios lo ofrecerán al público a 1,40 pesos. Para compensar a las cadenas comerciales se destinarán 30 centavos por kilo. Así se utilizarán 30 millones de pesos para este fin. Los datos oficiales indican que a causa de las heladas, en julio la producción de tomates cayó 35% respecto del mismo mes del año pasado. Y a pesar de que se importa desde Brasil, Paraguay y Chile, esto no alcanzó para equilibrar la oferta con la demanda, lo que terminó disparando los precios.