E

l servicio de cirugía del Hospital Fermín Salaberry de Victoria se ha visto incrementado en la demanda de intervenciones, merced al crecimiento poblacional de la localidad. El mismo cuenta actualmente con un plantel de tres cirujanos con larga trayectoria dentro de la institución pero sin respaldo legal respecto de la responsabilidad que tienen. De estos médicos sólo uno fue nombrado, aunque con un cargo inferior al que realmente desempeña, y los restantes cirujanos, el doctor Curmona y el doctor Olivero, trabajan desde hace 27 y 7 años respectivamente. “Son muchos pacientes y somos tres médicos nada mas”, destacó a INFORME DIGITAL el Doctor Luis Curmona agregando que la demanda de este servicio ha crecido notablemente en los últimos años. En el año 2000 Curmona siguió de cerca el recorrido de su expediente por el que peticionaba el nombramiento y “fueron pasando los años” hasta que “me cansé”, refirió el doctor aludiendo a su insistencia para ser titularizado dentro del escalafón provincial como médico de planta del Hospital Fermín Salaberry. Esta situación es también sufrida por sus pares y a la fecha mantienen firme la postura de alejarse del trabajo dentro del nosocomio, a pesar de dejar desprovista del servicio de cirugía a una franja poblacional importante. En diálogo con este medio Curmona reconoció que para ser interino de un hospital es necesario concursar pero que “hay pocas posibilidades”, mas aún se trata un trámite administrativo por demás extenso. En ese marco explicó que el llamado a concurso y el posterior nombramiento puede llevar años, pero al estar vacantes los cargos en que Curmona y Olivero están ejerciendo como suplentes “pedimos que nos pusieran” En cuanto al seguimiento de su expediente Curmona denunció que “cuando no estaba en un lado estaba en otro, estaba cajoneado 3 o 4 meses en un despacho”, relató acotando que en la gestión actual retomó el pedido y poniéndose como plazo cumplir los 27 años de suplencia decidió abandonar el servicio a lo que su par, el doctor Olivero, adhirió. El profesional consideró acotar que siendo suplentes no cuentan con los beneficios sociales propios de los empleados del estado y que el cobro de sus remuneraciones varían mes a mes. “Los sueldos incluso no son muy altos con 27 años de antigüedad”, dijo aclarando que, aproximadamente, perciben entre $1.400 y $1.500. “Dijimos basta”, reiteró toda vez que pudo el doctor añadiendo que “no tenemos ningún contrato de nada, es una suplencia”. Por otra parte reflexionó que de irse “no es renuncia si nunca fuimos nombrado”. Consultado sobre la posibilidad de dialogar con la gestión de Urribarri el Cirujano dijo que no la descarta y que “hay que reverlo y ver en que situación quedamos, tienen que ser todo para mejorar…lo tendíamos que pensar”.